España está viviendo una especie de nueva burbuja inmobiliaria con los pisos de alquiler. Las consecuencias que están generando los altos precios de este tipo de viviendas y la demanda de alquileres vacacionales están siendo objeto de debate y de denuncia por algunos colectivos que se ven perjudicados debido a esta situación.

Es por esto que si estás pensando en estos momentos en cambiar de hogar y tu única manera de hacerlo es firmar un contrato de alquiler, a continuación te ofrecemos algunos aspectos que deberías conocer antes de realizar este paso. Sobre todo relacionados con los pagos a los que tendrás que hacer frente.

En primer lugar, es necesario tener en cuenta los datos que debes tener al día, ya que el casero no solo puede llegar a solicitar la documentación tradicional, como por ejemplo el DNI. Además, los propietarios acostumbran a pedir información para medir tu solvencia económica, que puede ser una copia de la nómina o la declaración de la renta.

Asimismo, la persona encargada de alquilar la vivienda puede haber decidido exigir una cantidad extra para avalar el contrato. Para ello, podrías necesitar la ayuda de un familiar o realizarlo a través de un banco. En este segundo caso, podrían pedirte ingresar el dinero en una cuenta. En un futuro recibirás de nuevo todo lo invertido, pero al firmar el contrato supondrá un gran gasto para tu bolsillo.

La fianza, obligatoria

Por otro lado, otro importe que se debe gestionar a la hora de alquilar cualquier piso es la fianza, ya que es obligatoria. Esta cantidad sirve para pagar algún desperfecto que genere el inquilino. De esta forma, en caso de que no haya ningún tipo de avería durante el periodo de contrato, una vez éste concluya te devolverán todo el dinero.

La fianza tiene que ser depositada por el propietario en el organismo correspondiente en cada comunidad autónoma. Hay que vigilar que este paso se lleve a cabo, puesto que algunas comunidades solicitan este depósito cuando el inquilino cumple los requisitos para desgravar el precio del alquiler.

¿Hay que pagar impuestos?

Aparte, como inquilino también tendrás que pagar impuestos, en este caso deberías ser consciente de la existencia del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP). Este impuesto prevé los alquileres como una transmisión patrimonial que implica una contrapestación que corresponde al inquilino.

Relacionado con esto, es importante incluir en el contrato de arrendamiento la persona que se encargará de dar de alta servicios como el agua, la electricidad o el gas cuando se alquila un piso totalmente nuevo. El precio puede superar los 500 euros, por lo que es algo que hay que tener muy en cuenta.

Por último, es recomendable asegurar el contenido de la vivienda que se va a alquilar. De esta forma, si ocurre algún accidente doméstico o robo evitarás sus consecuencias negativas. No en vano, tú puedes haber sido el que haya causado el daño en el paso y te tocará responder por ello. Por ello, aunque el propietario también disponga de uno, se aconseja cubrir mediante un seguro al menos una parte del inmueble.