El mundo laboral evoluciona constantemente, adecuándose a los nuevos apremios de la sociedad. En el futuro aparece el gran reto de la robotización, que podría suprimir muchos de los empleos que ahora desempeñan personas de carne y hueso. Pero, a la vez, surgirán nuevas necesidades y retos, lo que obligara a las empresas a continuos desafíos para los que necesitarán perfiles profesionales en buena parte diferentes de los actuales, muchos de ellos ahora inexistentes.