En torno a un millar de personas participó en la calurosa tarde de ayer (los termómetros no bajaron de 37 grados entre las seis y las siete) en la Powerfull Color Race, una carrera que cumplía su cuarta edición en Zamora. Los pintados participantes salieron del parking de la Ciudad Deportiva, donde antes pudieron disfrutar de varios espectáculos en el escenario preparado al efecto, para cubrir un recorrido que en su mayor parte discurrió en terrenos ribereños del río Duero. A lo largo del camino, que cada uno recorrió a su ritmo, algunos casi andando, les esperaron distintas pruebas que tuvieron que superar.