José Luis Gómez y Cruz Lucas han sido ya oficialmente expulsados del PSOE. Así lo ratificó ayer Luis Tudanca, secretario general del PSCyL-PSOE, tras la reunión de la Comisión Ejecutiva Autonómica. El líder de la oposición aseguró que la decisión de echar a los ediles no adscritos del partido surgió por poner "en tela de juicio" la voluntad "soberana" de los ciudadanos, al negarse a formar gobierno con la lista de Francisco Guarido, que cosechó ocho concejales.

Varias semanas después de la crisis que terminó apartando a José Luis Gómez y Cruz Lucas del PSOE local, la dirección autonómica ha confirmado la expulsión de ambos del partido. Los números uno y dos de la lista socialista al Ayuntamiento de Zamora han causado baja por no acatar la decisión de formar gobierno junto con Izquierda Unida, según ha informado el propio secretario general autonómico, Luis Tudanca.

El líder de la oposición en el parlamento regional explicó que el PSOE les abrió a Gómez y Lucas un expediente disciplinario por negarse al acuerdo con Izquierda Unida, según recoge Ical. Tudanca reiteró que los dos concejales se opusieron a la decisión "unánime" del partido y, lo que a su juicio es "más grave" y "más trascendente", a la decisión que los zamoranos expresaron en las urnas en las elecciones del 24 de mayo, que terminó por dar la Alcaldía al equipo formado por los ocho concejales de Guarido más los tres aportados por el PSOE.

Las diferencias entre Gómez y Lucas y el PSOE comenzaron días después de las elecciones, cuando arrancaron las negociaciones para formar un gobierno conjunto entre los socialistas e Izquierda Unida. En ese mismo instante, José Luis Gómez aseguró que desde el partido se le había ninguneado al no invitarle a participar en unas negociaciones en las que, consideraba, debía asumir un papel importante. Posteriormente, Gómez y Lucas anunciaron su intención de desvincularse del partido, pero no de entregar su acta de concejales. El pasado día 13 de junio, fecha de celebración del Pleno constitutivo, tanto Gómez como Cruz votaron la investidura de Guarido e hicieron público su sufragio para evitar suspicacias.