El alcalde de Toro, Tomás del Bien, adelantó ayer parte del reparto de las distintas concejalías entre los miembros del nuevo equipo de Gobierno del PSOE y que se cerrará de forma definitiva en los próximos días. Una de las novedades de este reparto es que el propio alcalde, por su cualificación como historiador del Arte y gestor de Patrimonio, ha decidido asumir personalmente la gestión del área de Turismo y Patrimonio. El resto de miembros del nuevo equipo de Gobierno, como avanzó Del Bien, asumirá otras concejalías en función de su cualificación profesional. Así, la economista Ángeles Medina, se encargará del área de Economía y Hacienda, mientras que Pilar Ruiz, abogada laboralista y enfermera de profesión, asumirá la gestión de la concejalía de Sanidad y Asuntos Sociales.

Por su parte, Juan Antonio Rodríguez, técnico industrial jubilado, será el encargado de dirigir la concejalía de Ferias y Fiestas y Javier Vega, empleado de bodega, asumirá la concejalía de Deportes por su estrecha vinculación con la actividad deportiva en la ciudad. Una de las áreas más importantes del Ayuntamiento, Obras y Urbanismo, será dirigida por la arquitecta Ruth Martín y de las concejalías de Juventud y Tagarabuena se encargará Roberto Asensio, técnico de gestión, administración, comercio y marketing. Por su parte, Sara Pérez, coordinadora de voluntariado y ayuda en el domicilio de una ONG, asumirá las concejalías de Educación y Cultura y, por último, Samuel Bonis, ingeniero de Obras Públicas, gestionará la concejalía de Medio Ambiente, en la que también se incluirá el área de limpieza viaria. Este reparto, como apuntó el alcalde, no es definitivo, ya que todavía restan por asignar otras áreas como el mercado de abastos, el cementerio, Personal e instalaciones municipales, entre otras.

En los dos primeros días al frente de la Alcaldía, como aseguró Del Bien, ha mantenido reuniones con técnicos municipales y coordinadores de las diferentes áreas, aunque el nuevo equipo de Gobierno también se ha presentado ante todos los trabajadores con el objetivo de "avanzar en un nuevo sistema y en una nueva dinámica de trabajo, aprovechando lo bueno de lo anterior, pero aportando cosas nuevas". Por último, reconoció que, para esta nueva etapa, establecerá la "obligatoriedad de principios básicos de educación y respeto".