El Ministerio del Interior ha confirmado lo que ya había avanzado el Partido Popular: Maíllo conservará cuatro años más la presidencia de la institución provincial. Los datos publicados ayer por el máximo organismo nacional corroboran los cálculos realizados "a bulto" por los populares, que no se equivocaron en un solo diputado.

La Diputación Provincial quedará, por lo tanto, conformada de la siguiente manera. En el partido judicial de Zamora, que aporta quince representantes, el PP consigue siete de ellos. El resto se reparten entre cuatro del PSOE, tres de Izquierda Unida y uno de Ciudadanos. Por el partido judicial de Benavente, que acumula cinco cargos, se repartirán tres para el PP y dos para el PSOE. En Sanabria, con dos puestos a repartir, uno será para los populares y el otro para los socialistas; exactamente la misma situación que se de en Toro. Por último, en el partido judicial de Villalpando, el único representante cae del lado de los populares. El escenario final quedaría, por lo tanto, con 13 diputados para el Partido Popular, ocho para el PSOE, tres para Izquierda Unida y uno para Ciudadanos.

El Partido Popular mantiene la mayoría absoluta pese a perder nueve puntos en el capítulo de votos en estas elecciones. Cabe recordar que, en el año 2011, Maíllo se aupó a la presidencia con quince diputados, dos más que los conseguidos en estos comicios. A aquella quincena de representantes del PP hubo que sumar ocho que aportó el PSOE, uno por Izquierda Unida y otro por Adeiza. Ahora, el partido de Miguel Ángel Mateos desaparece por completo de la institución provincial en favor de Ciudadanos, que entra en su primera corporación. Izquierda Unida, con sus resultados en la capital, es la que arrebata esos dos diputados al PP.