El Tesoro Público ha colocado 4.546 millones de euros en una subasta de bonos y obligaciones del Estado, importe que se sitúa en la parte media de la horquilla de entre 4.000 y 5.000 millones que esperaba captar, y lo ha hecho a tipos más bajos, según los datos del Banco de España.

En concreto, en los bonos a 5 años ha colocado 1.289 millones de euros, frente a los 2.009 millones solicitados, a un tipo de interés marginal del 0,337%, inferior al 0,354% de la subasta del pasado 21 de julio.

En las obligaciones a 8 años ha captado 831 millones de los 1.161 millones solicitados por los inversores, a un interés marginal del 0,975%, y en las obligaciones a 10 años ha captado 1.336 millones de euros frente a los 1.963 millones solicitados, a un interés marginal del 1,321%, por debajo del 1,419% de la puja del pasado 7 de junio.

También ha colocado 1.088 millones en obligaciones a 15 años a un tipo marginal del 1,814%, inferior al 1,591% de la subasta del pasado 5 julio.

Esta subasta se produce después de la puja de letras a 3 y 9 meses que el Tesoro Público celebró el pasado martes y con la que captó 2.500 millones de euros, a tipos menos negativos que en la subasta anterior de este tipo de papel.

Con la celebración de la subasta de este jueves, el Tesoro cierra el calendario de emisiones del mes de julio. En agosto están previstas otras cuatro subastas, para los días 2, 14, 16 y 21, aunque en años anteriores se ha acabado suspendiendo alguna, generalmente de bonos y obligaciones, ante la falta de inversores por el periodo estival.

La prima de riesgo española -el diferencial entre el rendimiento del bono español a 10 años frente al alemán- se situaba en el entorno de los 93 puntos básicos, con la rentabilidad en el 1,275%.