El Gobierno está preparado para inyectar capital público en Bankia y nacionalizar parcialmente la entidad de forma inminente, a la espera de que así lo solicite en el consejo de administración de Banco Financiero y de Ahorros (BFA) su nuevo presidente, José Ignacio Goirigolzarri.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy está a la espera de que el nuevo presidente proponga al máximo órgano ejecutivo de la matriz de Bankia la entrada de capital del Estado en su accionariado, informaron a Europa Press en fuentes oficiales. El consejo está reunido desde las 18.30 horas.

Una vez Goirigolzarri haya expuesto sus planes para el grupo y reciba el visto bueno del consejo de administración, éstos se remitirán al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), organismo dependiente del Banco de España, que deberá aprobarlos e informar a Bruselas.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recalcó este miércoles en Oporto que los nuevos responsables de Bankia deberán evaluar la situación y que el Ejecutivo adoptará las medidas que sean "útiles" para mantener la estabilidad del sistema financiero.

Rajoy, quien evitó pronunciarse sobre una eventual nacionalización de la entidad, quiso lanzar un "mensaje de tranquilidad" a los clientes de Bankia y aseguró que el Ejecutivo garantizará la "estabilidad" del sistema financiero.

Nuevas medidas

Rajoy ha avanzado que las medidas que el Gobierno adoptará "este viernes y antes" para completar el saneamiento de la banca española repercutirán en la solución de "buena parte" de los problemas económicos que atraviesa España.

"Son decisiones importantes y de calado. Son momentos difíciles y duros, pero hay que tener coraje y las ideas claras", aseguró Rajoy en rueda de prensa tras reunirse con su homólogo de Portugal, Pedro Passos Coelho, en el encuentro bilateral que han mantenido en Oporto con ocasión de la la XXV Cumbre Luso-española.

El presidente del Gobierno aseguró además que la nueva fase de la reforma financiera "profundizará" en el ajuste de los precios de las viviendas, con el fin de adecuarlos a su valor en el mercado y así estimular la venta de inmuebles.

Además de una caída del precio de la vivienda, Rajoy avanzó que estas medidas facilitarán la concesión de crédito y despejarán las "dudas" sobre las entidades financieras españolas.

Asu juicio, se trata de decisiones de calado ante las que el Gobierno está decidido a "hacer lo que tiene que hacer" en unos momentos duros y difíciles y en los que hace falta "determinación, coraje e ideas claras".

"Sabemos lo que hay que hacer y lo vamos a hacer", ha reiterado antes de insistir en que eso lo hará el viernes e, incluso, "antes".