El Gobierno medita actuar en el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) para incrementar la tributación de los contribuyentes con más ingresos, en lugar de crear una nueva figura tributaria para los ricos o recuperar el impuesto de patrimonio. En el contexto de la elaboración del proyecto de Presupuestos para 2011, el Ejecutivo sopesa crear un nuevo tramo de rendimiento para el IRPF que afectaría a quienes tengan rentas superiores a los 150.000 euros al año.

Según publicaron ayer los diarios «ABC» y «El Mundo», la ministra de Economía, Elena Salgado, tiene sobre la mesa, entre otras opciones fiscales, la de ampliar de cuatro a cinco los tramos de rendimientos del IRPF. El tramo sería para los ingresos superiores a 150.000 euros, que tributarían a un tipo del 45 o 46 por ciento.

En la actualidad las rentas superiores a 53.407 euros tributan al 43%. La reforma que se estudia supondría, por tanto, un aumento entre dos y tres puntos para los ingresos que excedan el límite de los 150.000 euros.

Según datos de la Agencia Tributaria, en España hay unos 96.000 contribuyentes que declaran rentas superiores a esa cantidad.

El Gobierno había barajado crear un tributo específico para los ricos, opción que ha perdido enteros debido a su complejidad. El presidente Zapatero comentó ayer que los detalles de la subida fiscal están a expensas de la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Eso sí, ha avanzado que serán incrementos «en todo caso muy limitados».