El Banco de España, Caja España y Caja Duero mantendrán mañana una reunión para conocer los principales datos, como cierres de oficinas y despidos, del nuevo plan de negocio de su fusión, después de que la consultora KPMG lo haya empezado a modificar por la salida de Caja Burgos del proyecto.

Además, las fuentes valoraron la rapidez con la que se están realizando las gestiones necesarias para que el proyecto fructifique, después de que la caja burgalesa abandonase la unión al no estar de acuerdo con el reparto contemplado en los órganos de decisión de la entidad resultante, que previsiblemente esté operativa en abril, una vez que las asambleas generales de Caja España y Caja Duero lo aprueben.

Esta semana -en la que los sindicatos presentes en las dos cajas, UGT, CCOO, CSICA y UEA, no alcanzaron un acuerdo para constituir una mesa negociadora que trate los asuntos laborales de la fusión por las discrepancias surgidas sobre el número de representantes que deberían integrarla- fuentes sindicales adelantaron que la operación supondrá unos 1.000 despidos.

El secretario general de la sección sindical de la Confederación de Sindicatos Independientes de Cajas de Ahorro (CSICA) en Caja España, Luis José Rodríguez, estimó que la fusión llevará consigo el cierre de unas 200 oficinas y una reducción de cerca de 1.000 puestos de trabajo, cifras que -según las fuentes financieras consultadas por EFE- están "muy cerca" de lo que incluirá el plan de negocio.

En este documento -que llegará tanto a los responsables del Banco de España como del Ministerio de Economía- se valoran los activos de las dos cajas y se incluyen cifras sobre el reparto de los órganos de decisión más adecuado con la nueva estructura.

Cuando eran tres las cajas participes en la fusión, el informe que realizó KPMG calculaba que la unión provocaría que se cerrasen unas 300 oficinas, lo que eliminaría 1.400 puestos de trabajo.

En la fusión de las tres entidades se tenía previsto pedir unos 740 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cifra que ahora ha "recalculado" la consultora.

El Banco de España rechaza realizar comentarios sobre los procesos de fusión abiertos y subraya que no informa sobre las entidades que supervisa, si bien fuentes cercanas al organismo incidieron en que mantiene su pretensión de tener ultimado este año el 'mapa de cajas' que conformará el sistema financiero tras la reorganización y espera que en el primer semestre de 2010 se haya ejecutado el plan de uniones.

Sin embargo, las mismas fuentes insistieron en las "trabas" a las que se enfrenta el proceso de reorganización por la estructura jurídica de las cajas, la normativa por las que se rigen en las distintas comunidades y las influencias políticas sobre estas entidades.

Después de que Caja Burgos abandonase el proyecto, ha comenzado -una vez que el Banco de España le haya apremiado para que no continúe operando de un modo independiente- a elaborar un proceso de negociación en el que se integraría con Caja Avila y Guadalajara.

En otro proceso de fusión abierto el supervisor ha requerido que CajaSur solvente, antes del próximo martes, todos los obstáculos para propiciar su fusión con Unicaja.

La caja cordobesa ha rechazado el plan de negocio encargado por la malagueña a Boston Consulting Group ya que recogía un recorte cercano a 1.000 puestos de trabajo en CajaSur.

Fuentes financieras explicaron que el Banco de España ha recordado a CajaSur que el organismo interviene una entidad de crédito cuando ésta es incapaz de encontrar una solución viable para una situación complicada y es necesario garantizar que puede cumplir sus obligaciones con depositantes y acreedores.

En la caja cordobesa se plantea un plan de prejubilaciones y se insiste en que se hará todo lo posible para defender los intereses de su plantilla, agregaron las mismas fuentes.