Washington

La Policía encontró ayer muerto, supuestamente debido a un suicidio, a David Kellermann, director financiero y uno de los vicepresidentes de la empresa hipotecaria Freddie Mac, intervenida por el Gobierno por la crisis inmobiliaria. El cadáver de Kellermann, de 41 años, fue encontrado en su vivienda de Virginia, cerca de Washington, y, según parece, se suicidó mediante ahorcamiento.

La Policía del condado de Fairfax recibió una llamada del domicilio del ejecutivo en torno a las cinco de la mañana. Según la cadena de televisión WUSA, fue la esposa de Kellermann la que notificó su fallecimiento. Kellermann estaba en la empresa desde hacía 16 años, pero fue nombrado director financiero de Freddie Mac en septiembre de 2008, después de que la grave crisis inmobiliaria obligara al Gobierno a tomar el control de este gigante hipotecario y cesar a sus directivos.

Kellermann había sido uno de los directivos que se vieron envueltos en la polémica por el cobro de bonificaciones pese a la crisis en la que se encontraba la empresa. Según el diario "The New York Times", el directivo cobró un bono de unos 800.000 dólares, como parte del paquete de 210 millones que recibieron los principales ejecutivos de esta empresa y de su compañía "hermana" Fannie Mae.

En medio de la polémica por las bonificaciones y la falta de independencia de la empresa, el mes pasado se produjo la dimisión del consejero delegado y máximo ejecutivo, David M. Moffet.

Su sustituto, John Koskinen, confirmó ayer la muerte del ejecutivo y, en un comunicado, trasladó sus condolencias a la familia de Kellermann, de quien destacó su «extraordinaria ética en el trabajo e integridad, que inspiró a todos los que trabajaron con él». «Pero sobre todo», dijo, «será recordado por su afabilidad, su calidez humana, su sentido del humor, y su ingenio», afirmó el consejero delegado en funciones. Freddie Mac fue creada por el Congreso de EEUU en 1970 para proveer liquidez, estabilidad y acceso a los mercados hipotecarios del país, y durante todos estos años ha facilitado la adquisición de viviendas a uno de cada seis compradores y a más de cinco millones de inquilinos, según consta en su página web. Freddie Mac y Fannie Mae, que juntas controlan más de la mitad de los préstamos hipotecarios del país, han recibido hasta la fecha más de 60.000 millones de dólares en ayudas del Gobierno.

Por otro lado, el banco Morgan Stanley perdió 177 millones de dólares en el primer trimestre del año (57 centavos por acción) por la debilidad del mercado inmobiliario y cambios en el precio de sus bonos, entre otros factores, lo que contrasta con los 1.413 millones ganados un año antes.