La crisis ha aumentado las ofertas de emisiones de deuda pública y también corporativa, ha recuperado el valor refugio del oro y ha puesto a la baja los precios de las viviendas con caídas no vistas hasta ahora.

Deuda pública

Tiene la garantía del Estado y eso la hace muy atractiva en tiempos de crisis, pero su rentabilidad sigue el sentido inverso al precio de adquisición. Si aumenta el precio baja la rentabilidad, y a la inversa. Se pueden adquirir letras, bonos y/u obligaciones, según sus plazos de vencimientos. Son activos de máxima seguridad.

Deuda corporativa

Se trata de una oferta en alza. Muchas empresas han optado por este tipo de emisiones de deuda para captar recursos en el mercado como vía de financiación ante la sequía que ha padecido el mercado bancario. Hay empresas que ofrecen rendimientos de hasta el 6% anual. Pero es clave conocer la solvencia del emisor. Las agencias de rating (aunque cuestionadas) siguen siendo la referencia disponible.

Cédulas hipotecarias

Algunas entidades financieras han hecho de este producto una alternativa con aceptación, pese a que está ligado al sector inmobiliario, que aún suscita mucha reticencia. Son titulizaciones de créditos que tienen la garantía de la entidad financiera y de las hipotecas que la respaldan. Suelen comercializarse a un interés atractivo: el euríbor más un diferencial de medio punto.

Inmuebles

Invertir en inmuebles es una opción para quien dispone de recursos suficientes. En los estudios académicos compite con la Bolsa en su potencial de revalorización a largo plazo. La caída de los precios ha llevado a valoraciones de hace tres años. Sigue siendo un sector con incertidumbre y hay expertos que creen que los precios aún no han tocado suelo por lo que aún sería pronto para tomar posiciones. Pero otros opinan que, si bien en zonas turísticas y de exceso de oferta los precios aún pueden tener recorrido a la baja, en zonas urbanas no ligadas a segundas residencias podría ya ser el momento de empezar a cotejar precios.

Oro

El oro se comporta como valor refugio. Pero eso no significa que sea una opción con rentabilidad asegurada porque también cotiza y puede hacerlo al alza o a la baja. Cierto que el oro siempre será oro. Su cotización suele seguir una tendencia contraria a la del dólar.