Vestirse de corto, saltar a la pista y disfrutar de tu deporte favorito delante de familiares y amigos. El reto semanal de defender tus colores y la emoción de competir. Sentirse jugador en su casa. Eso era todo lo que quería Andrés Pérez cuando el año pasado volvía al Balonmano Zamora pero, una lesión, hizo que ese segundo debut con los “Guerreros de Viriato” se aplazara. Al menos hasta el pasado sábado, cuando el zamorano volvía a pisar el Ángel Nieto con la zamarra pistacho, recuperando la alegría de ser jugador de balonmano.

“Estoy muy contento de haber vuelto”, resalta el central, al que la rotura de un ligamento de su rodilla dejó fuera de combate en la pasada temporada. “Fue un momento duro”, recuerda: “Me hacía muchísima ilusión volver a jugar con el Balonmano Zamora. Estaba encantado cuando me llamaron y, después de toda una temporada, estoy contento de haberme podido sacar esa espinita de volver a jugar con el club en el que me formé”.

Para Andrés, el tiempo pasó lento, y no solo por la larga recuperación, también porque no podía aportar desde la grada, donde reconoce que pasaba más nervios que, cuando el pasado sábado, salió a jugar frente a Amenabar Zarautz. “Soy de los que se pone nervioso cuando le dicen que va a jugar pero, en pista, se le pasa. El sábado no fue así y, quizá por el tiempo que llevaba sin competir o porque lo hice como extremo, estuve más inquieto de lo normal”, explica, añadiendo: “Aún así, lo he pasado peor en la grada estos meses. Más un en pandemia, sin público y sin poder ayudar... me ponía mucho más nervioso que el sábado”.

El zamorano sabe que su regreso es “un paso más” del camino que tiene por delante en su recuperación y admite estar todavía “lejos” de ser el jugador que quiere. “Es difícil porque te vuelves impaciente. Quieres volver al punto en el que estabas pero tienes que volver a interiorizar cosas que tenías ya mecanizadas”, razona Pérez, reconociendo que le da “mucha rabia”. Eso sí, a él le duele mucho más “no haber podido jugar un último año con Luispo o Dela”, canteranos con los que fue quemando peldaños hasta el primer equipo en su día.

Sin prisa pero sin descanso en su objetivo por “volver a recuperar el nivel”, Andrés confiesa que su objetivo es “ir ganando minutos”, sumar y disfrutar. “Desde el primer día que volví a entrenar, al inicio de pretemporada, he notado que mi mentalidad ha cambiado. Ahora valoro cada entrenamiento, cada segundo en pista, como un pequeño regalo. Después de no poder andar o correr, cada instante en pista me hace feliz”, explica el central, que ya sabía que podía volver como extremo el pasado sábado. “El entrenador ya me había indicado que podría tener minutos ahí, tanto por la lesión de Luis como por ser un puesto con menos contacto y mejor para coger sensaciones”, apunta, detallando: “somos un equipo competitivo y lo que quiero es volver y sumar. Estoy encantado, el puesto da igual”.

Se abre la taquilla del estreno copero

El BM Zamora informó ayer que hoy comenzará a vender las entradas para el estreno en Copa del Rey del Zamora Enamora que tendrá lugar este domingo en el Ángel Nieto frente al BM Alarcos. Las entradas estarán disponibles hoy y mañana de 19.30 a 20.30 horas en la taquilla del Ángel Nieto, así como el domingo una hora antes del partido, siendo imprescindible para los socios presentar carnet para retirar su entrada.