Iván López, técnico del Balonmano Zamora Enamora, se mostraba satisfecho por la labor de sus hombres a pesar de la derrota en el Polideportivo Príncipe de Asturias ante el Villa de Aranda (27-26) en un partido jugado "de poder a poder" que, bajo su criterio, "pudo ganar cualquiera".

Tras plantar cara ante uno de los favoritos al ascenso, López aseguró que más que soñar con hacer algo grande, la afición "puede contar con un equipo que va a proponer un balonmano atrevido, con un bloque que va a tener una identidad clara", una personalidad que se basará en "poner el equipo por encima de todo y tratar de ser competitivo ante cualquier rival". Rasgos que se apreciaron en Aranda de Duero, motivo de satisfacción para un técnico muy contento con la imagen de los suyos.

"La sensación hoy es que el equipo es capaz de reponerse absolutamente de todo", afirmó López. "Venimos de una semana dura, con una lesión grave de un jugador importante como Joaco y el equipo se ha agarrado al partido, jugando buen balonmano además de poniendo corazón. Creo que es un hecho a valorar y esperemos que sea el inicio de un gran proyecto en el que podamos ir mejorando las pequeñas cosas", indicó el entrenador de un Balonmano Zamora al que condicionó sobre manera el arbitraje. Y es que, las sanciones a Illesca y Fernando "fueron determinantes", como bien destacó el entrenador andaluz. López, lejos de avivar cualquier polémica, afirmando que "son los árbitros los que tienen que valorar si son acciones merecedoras de tal castigo", confesó que bajo su punto de vista la descalificación a Illesca fue "desmedida" y que "condicionó el resto del partido. "Para mí, la roja a Benjamín parece algo exagerada. Dos minutos sí; más, no sé", razonó, añadiendo: "Es una sanción que condiciona el resto del juego porque estaba aportando mucho tanto en defensa como en ataque. Ahora, también nos muestra que debemos mejorar y seguir creciendo en el centro de la defensa".

Más allá de esta consideración, López no dudó en apuntar que el derbi regional pudo caer para cualquier lado pues "cualquiera de los dos equipos mereció ganar". "Villa de Aranda hizo méritos para ganar y nosotros también; al final se ha decidido por detalles y creo que nos ha faltado ese puntito de madurez para llevarnos los dos puntos", confesó el técnico, subrayando: "nos faltó un poco de puntería y precipitarnos menos en la última acción porque creo que, con más tino y teniendo dudas sobre su último gol con una posible falta en ataque en pasivo, hubiéramos logrado un resultado diferente y ahora veríamos el partido de otra manera".