Tras estrenarse con una ajustada derrota (25-26) frente al BM Soria en su primer encuentro de pretemporada, el Balonmano Zamora afronta hoy su segundo ensayo dentro de la preparación que está llevando a cabo de cara una nueva campaña en División de Honor Plata. Una categoría en la que su rival de esta tarde, el UBU San Pablo, se presenta como uno de los candidatos a luchar por dar el salto a Liga Asobal.

Después de firmar un fantástico debut en la segunda categoría nacional, en una campaña en la que consiguió colarse en el grupo por el ascenso, el UBU San Pablo ha dado forma este verano a un proyecto muy ambicioso. Ha perdido varias de las piezas que permitieron un plácido estreno en la categoría y pelear cara a cara con los grandes favoritos al ascenso, pero se también se ha reforzado con incorporaciones cuyo talento puede llevarle aún más lejos.

El técnico Nacho González ha incorporado a su plantilla varios jugadores que cuentan con calidad y experiencia suficiente como para convertir al grupo en potencial candidato a todo. Jaime Gallardo, llegado del BM Guadalajara; Ruslan Dashko, procedente de Anaitasuna; y Roberto Pérez, antes en el Atlético Valladolid), son tres refuerzos incorporados desde la élite nacional. Una categoría en la que también estaba el pasado curso Andrés Alonso, que junto a Sebastián Ceballos potenciarán la presencia de expistachos en un plantel que ya contaba con Dalmau Huix en sus filas. La plantilla, por nombres, es lo suficientemente potente como para considerarla candidata al ascenso y, por ello, también para calificarla como un excelente rival para un ensayo competitivo del Balonmano Zamora.

Los pistacho, que no han estado tan activos como su rival en el este mercado veraniego, se presentan a la cita de esta tarde (Talamillo, 20.30 horas) avalados por la calidad de muchos de sus jugadores, ya contrastados en División de Honor Plata, y las buenas sensaciones que ofrecieron el pasado sábado sobre la pista del Ángel Nieto.

Los “Guerreros de Viriato” ofrecieron un buen nivel de juego ante un BM Soria más rodado. Al cuadro pistacho le pesaron poco las ausencias y, pese a mostrar altibajos en su rendimiento, dejó la impronta de contar con potencial para mejorar el papel del pasado curso, en el que acabó condenado a luchar por la permanencia. Mostró eficacia en ataque, con una notable aportación del recién llegado Nico Bono; y también una defensa bastante solvente, en la que Benjamín Illesca se coordinó de forma fluida con Fer en la zona central. Una positiva imagen que tratará de mantener, dando un paso más en sus prestaciones y crecimiento táctico.

Así, con independencia del resultado y sabiendo que habrá constantes rotaciones, el Balonmano Zamora afronta este test con el único objetivo de competir de tú a tú frente al UBU San Pablo. Un propósito que tratara de alcanzar con, al menos, una novedad respecto al choque anterior. Y es que, Tomás Lautaro Mendieta ya está disponible para defender el marco del plantel tutelado por Iván López.