El Zamora Rutas del Vino cerró la temporada en División de Honor Plata con una cómoda victoria en casa frente al Sant Martí Adrianenc, rival al que se impuso por 31-25 en un partido en el que la cantera pistacho fue gran protagonista, con muchas novedades en la lista de un Margareto que también vivió su último partido en el club dando minutos a esos jugadores con los que ha compartido años en la base.

Con los pistacho ya salvados y su rival matemáticamente descendido, el último encuentro de la temporada parecía intrascendente. Sin embargo, acabó siendo todo lo contrario, ya que puso en valor la proyección de varios de los jóvenes formados en un Balonmano Zamora donde los talentos locales siempre cuentan con minutos.

En esta ocasión, el público pudo disfrutar de David Gallego, Marco Torres, Pajares y el joven Carlos Pérez. Y si bien el peso del encuentro recayó sobre los hombros de los de siempre, como es lógico, ellos también pusieron su granito de arena para que la despedida del curso fuera de lo más satisfactoria.

David Gallego lidera un rápido contragolpe pistacho en el partido de ayer. |

El choque, que arrancó con las porterías y las defensas imponiéndose a los ataques, comenzó a desatascarse con el primer tanto del partido obra de un Horcajada que cerró la temporada con otra clase de definición al contragolpe. Su tanto abrió la lata de un envite que, en sus primeros minutos, transcurrió bajo un intercambio de dianas con los catalanes por delante en el luminoso. Y es que, en el bando pistacho las pérdidas de balón impidieron ver al mejor cuadro pistacho. Al menos hasta que se superaron los minutos de tanteo, los de Viriato empezaron a correr y a atosigar a su rival (7-7, m. 15).

Ese momento fue el elegido por Margareto para introducir cambios en su siete, dando entrada a varios canteranos. Una apuesta que se dejó notar en la producción zamorana, menos efectiva, permitiendo a Sant Martí Adrianenc firmar un parcial de 0-3 (7-9, m. 18). Sin embargo, una vez los jóvenes valores se sacudieron los nervios y las piezas del engranaje pistacho terminaron de ajustar, el Zamora Rutas del Vino volvió a ser superior a su rival y consiguió tomar el mando del encuentro (10-9, m. 22). Una posición que ya no abandonarían.

El canterano Marco Torre se dispone a anotar. | José Luis Fernández

Con la vuelta de Aravena, Jaime y Toni Sánchez a pista, el Zamora Rutas del Vino entró en la recta final del primer acto lanzado. Sus rápidas combinaciones y el acierto de Samudio en el pivote dispararon la renta de un bloque local que, ya con Pajares prolongando la buena actuación de Mendieta, se fue al descanso con cuatro tantos de colchón a su favor (15-11).

La primera parte había sido buena, pero faltaba lo mejor, que los canteranos pusieran goles y paradas a su estreno en el Ángel Nieto. Cosa que ocurrió tras el descanso.

Con las pilas recargadas, ambos conjuntos regresaron a pista para protagonizar un bonito intercambio de golpes sin efecto para el dominio pistacho. Un proceso en el que la grada pudo celebrar el primer tanto de Carlos, cuyo desparpajo sorprendió a todos (18-13).

Sin embargo, no todo fue un amable paseo para los locales. El arbitraje fue bastante disonante y, con continúas exclusiones, obligó al Zamora Rutas del Vino a multiplicarse para defender su ventaja. Fernando, Guille o Carlos tuvieron que abandonar la pista dos minutos pero el cuadro de Viriato demostró ayer tener fondo de armario suficiente para salir de estos apuros.

La gradacontó con una generosa entrada, dentro de los límites. | J. L. F.

Sant Martí Adrianenc trató de inquietar a los locales (21-17, m. 40) pero ayer era el día de los canteranos. Dos intervenciones de Pajares, una desde los siete metros, y un gol de Marco, iniciaron un positivo parcial para los pistacho que, superando sus inferioridades, llegó a la recta final con el partido resuelto (28-23).

Un desenlace que fue una auténtica fiesta, con Maga o Gallego anotando para redondear una gran tarde para la base pistacho, que puso el broche a la temporada (31-25).