El MMT Seguros se encuentra ya en tierras andaluzas dispuesto a prolongar su buen inicio de temporada en el Palacio Municipal de los Deportes de Vistalegre, pista en la que a partir de las 20.00 horas se medirá al Cajasur Córdoba. Un compromiso complicado, tanto por el largo desplazamiento que cambia las rutinas del equipo (mermado por más de una baja) como por el adversario que estará en frente, un conjunto con potencial que se crece bajo el amparo de su afición.

Ninguno de los "guerreros de Viriato" se fía del recién ascendido Cajasur Córdoba. Todos son conocedores de la fortaleza del rival de esta tarde en su feudo, donde ha ganado todos los partidos disputados hasta ahora. Tanto en liga, donde superó al poderoso BM Cisne, como en Copa del Rey, competición en la que ha apeado a su vecino el complicado ARS Palma del Río. Dos precedentes que indican la dificultad de puntuar en la pista cordobesa, a la que los zamoranos acuden también con sus propias preocupaciones.

García Valiente tendrá que buscar la forma de mantener el buen hace de su plantilla en este inicio de temporada sin dos de sus puntales como son Rodrigo Del Val y Peli. El primero continúa a la espera de conocer el periodo de recuperación que tendrá que afrontar tras su lesión y, el segundo, no estará presente por motivos laborales. Dos ausencias que lastran la posición de extremo, en la que tampoco estará disponible Maga, que estará un mes fuera de las pistas tras sufrir una aparatosa caída sobre uno de sus hombros.

Para compensar estos contratiempos, el técnico salmantino ha dado entrada en convocatoria a Sandín y Raúl Maíde, que serán los encargados de dar aire a Ceballos y Carletes en el cuadro de Viriato. Un conjunto que, además, está pendiente de la salud de un Adrián Prieto con molestias en uno de sus talones. Eso sí, la recuperación de Octavio avanza por buen camino y eso podría dotar de mayor respiro a una primera línea encargada hoy de dos tareas fundamentales para ganar el encuentro: hacer circular el balón a la velocidad precisa en cada momento para controlar el ritmo del partido; y llevar las riendas de la faceta anotadora para hacer productiva una jornada más a la mejor defensa del campeonato. Una zaga que tendrá que emplearse a fondo.