MMT Seguros: Jugaron y anotaron: Ceballos (1), Reyes (5), Salinas (1), Fernando, Peli , Octavio (6), Jortos (6), Andrés, Iñaki (1), Guille (1), Camino (4), Posado, Andrés Pérez, Miranda.

Amenabar ZKE: Jugaron y anotaron: Aguirregomezcorta, Aguirrezabalaga (10), Alzaga (4), Atorrasagati, Ander (1), Balenciaga (3), Beristain (2), Berridi, Bujanda (1), De Carlos, Lertxundi (2), Muguerza (2), Sasiain (5), Etxaniz.

Árbitros: Dirigieron la contienda los colegiados Murillo Castro y Fernández Molina (Federación de Andalucía). Excluyeron con dos minutos a los locales Guille (min. 23) y Fernando (min. 39). Y a los visitantes Lertxundi (min. 9), Susain (min. 18) y Atorrasagasti (min.29, min.52, min.55)

Parciales cada 5 minutos: 2-3; 5-4; 9-7; 10-9; 12-12; 17-14 (descanso); 17-15; 18-18; 20-20; 21-22; 22-26; 25-30 (final).

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo octava jornada de liga en División de Honor Plata disputado en el Pabellón Manuel Camba con aforo completo.

El MMT Seguros cayó ayer derrotado ante su público por el Amenabar ZKE en un partido que estuvo claramente marcado por la desastrosa segunda parte en el capítulo ofensivo que los zamoranos realizaron ante un plantel visitante que aprovechó tal circunstancia para sumar dos importantes puntos ante un rival directo en la tabla.

Ni el apoyo incondicional del Camba ni la meritoria primera mitad firmada por los pupilos de García Valiente fueron suficientes para ganar. Simplemente porque ayer, los «guerreros de Viriato no tuvieron su tarde en ataque. Fue un día negro para la ofensiva del MMT Seguros, cuya poca puntería inicial se fue exacerbando con el paso de los minutos hasta acabar en un irreparable mal endémico que supuso la derrota.

No habían pasado ni dos minutos de partido cuando ya se había puesto de manifiesto que no sería el día del MMT Seguros. Su primera defensa acertada del choque acabó en un contragolpe que se estrelló en el palo, el primero de muchos, para permitir a los vascos contragolpear y anotar. Una acción que se sucedería hasta repetir un guión propio de esas películas que la televisión emite a la hora de la siesta. Tan lineal como desquiciante.

La primera parte, pese a todo, resultó de lo más entretenida y apasionante. El MMT Seguros renunció a su tradicional 6-0, dado que a su contendiente le gusta jugar en los seis metros, y apostaba por Luis Posado para detener los lanzamientos lejanos que concedería; mientras, en el Amenabar ZKE, el mismo sistema tenía como máxima prioridad abalanzarse sobre Octavio y Jortos, aprovechando su envergadura para no ceder huecos en los extremos. Dos modelos que hicieron difíciles los goles y permitieron una apasionante alternancia en el mando del juego.

Comenzaron los visitantes por delante, liderando un intercambio de goles que dos siete metros lanzados por Jortos, el buen hacer de Reyes y una contra de Camino decantó a favor del MMT Seguros poco después (5-4, m. 7). Tras estar sin anotar los tres minutos iniciales, el cuadro zamorano parecía haber encontrado un buen ritmo de juego, pero la contienda permaneció igualada.

Ni la primera exclusión del Amenabar ZKE rompió esa dinámica. Los vascos resistieron con uno menos y, pese a que Jortos y Reyes se empeñaban en intentar decantar el choque a su favor (9-7, m. 14), los dos primeros minutos señalados sobre Guille devolvían la emoción al luminoso (9-9, m. 16). Fue entonces cuando apareció la figura de Octavio. El máximo artillero zamorano, peleado con los palos, abrió su cuenta goleadora y mantuvo el control de su equipo sobre el marcador (12-10, m. 21). Un mando que retuvo pese a la resistencia de Amenabar, cuya lucha hizo inútil el central al encabezar un esperanzador parcial de 0-3 que dejaba la contienda 17-14 al término del primer acto.

El público respiraba con alivio al ver por delante a los suyos pero todos desconfiaban de un Amenabar ZKE que había dado muestras de una gran solidez defensiva y que, con el habilidoso Balenziaga al frente, tenía recursos suficientes para vencer. Y hacían bien.

La segunda mitad firmada por los pupilos de García Valiente resultó de las peores vistas en el Manuel Camba en los últimos años. Al menos, en el capítulo ofensivo, donde solo sumó 8 dianas gozando de más de 30 lanzamientos.

A ello colaboró un Amenabar ZKE que saltó a la segunda mitad con aún más ímpetu y mejor colocación. Su mérito: dejar a los zamoranos posiciones de tiro complicadas que no supieron resolver.

Hasta seis minutos tardó Camino en anotar el primer tanto local de una reanudación que, con cada minuto, se hacía más desquiciante para el MMT Seguros (18-15, m. 36).

El ritmo cayó y, entre tiros a la madera y fallos clamorosos, el Amenabar fue recortando diferencias. Lo hizo despacio, gracias a la buena defensa local y las intervenciones de Posado. Pero lo logró (20-20, m. 15) y, a partir de entonces, ni con un muro hubiera bastado para ganar.

Principalmente porque, para vencer, hay que sumar goles y la ofensiva zamorana fallaba cada vez ocasiones más clamorosas. Y es que, pese a no dejar nunca de intentarlo, los «Guerreros de Viriato» buscaron asegurar sus lanzamientos y con ello hicieron más fácil intervenir al meta visitante, quien no desaprovechó la ocasión para lucirse y estropear el buen hacer atrás del MMT Seguros (21-22, m. 46).

Con el triunfo en el aire, la grada del Camba se lanzó a animar a los suyos pero un incomprensible error en la zaga y la posterior intervención del «artillero» Aguirrezabalaga puso fin a la disputa. El «7» ofreció un festival de goles (tres consecutivos) que no frenó ni la entrada de Miranda y que decantó el duelo (21-25, m. 52).

El MMT Seguros se resistió pero precipitado, lo único que hizo fue empeorar sus pobres estadísticas ofensivas para después acabar bajando los brazos y salir derrotado (25-30) ante un Amenabar ZKE cuya alegría contrastó con la frustración de los locales por sus fallos.