El Zamora desperdicia dos puntos ante el Promesas

El Zamora CF dejó escapar una de las escasas ocasiones que le quedan de volver a entrar en la lucha por el ascenso directo tras empatar (1-1) con el Valladolid Promesas en un partido que tuvo en franquicia desde le minuto 16 pero en el 87 marcaron los pucelanos.

El Promesas saltó al campo sin complejos y no renunció en todo el partido al ataque, aunque el Zamora no se lo puso sencillo y, de hecho, la primera ocasión la protagonizó Dani Hernández con un disparo desde la frontal que le salió muy flojo.

Poco a poco los de Movilla se hicieron con la posesión del balón y plantearon un acoso constante sobre la portería contraria: Cañizo se internó en el área y fue derribado en posible penalti que el árbitro no quiso ver. La réplica llegó con un disparo de Chuki que rechazó milagrosamente Fermín Sobrón.

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No cesaba sin embargo el acoso del Zamora y Cañizo se mostraba imprable dentro del área, con un disparo desde cerca que salió rozando el poste. Hasta que Joel tomó la iniciativa, le hizo un caño a su defensa y, muy escorado a la izquierda disparó para poner el balón en la escuadra del segundo palo firmando así el 1-0 cuando corría el minuto 16 de partido.

Movilla había dispuesto una defensa de tres centrales, con Delmonte por delante,  mientras de cara al ataque, dispuso una línea de medias puntas con Dani, Joel y Mancebo por detrás de Luis Rivas y Cañizo.

El Promesas no se arrugó nunca y menos tras el gol en contra, y Pozo se llevaba el balón con la mano que no vió tampoco en árbitro, y disparó al exterior de la red. Pero la mejor ocasión para el Zamora llegó en un centro hacia atrás de Mancevo que remató a placer Dani pero el balón se le fue altísimo.

Estaba siendo un partido de ida y vuelta y tras el descanso, todavía más. El Promesas siguió buscando con criterio el empate y el Zamora no era capaz de sentenciar el encuentro pese a que fueron varios los centros que no encontraron rematador de milagro. Por su parte, los visitantes siguieron poniendo a prueba a Fermín que ya era el mejor jugador rojiblanco sobre el terreno de juego.

Ambos entrenadores movieron el banquillo en varias ventanas de cambios. Pero la tónica seguía siendo la misma y el Zamora no encontraba más recursos que en jugadas a balón parado buscando a Pito Camacho que había sustituído a Cañizo. 

Pero el Valladolid había avisado un par de veces y confirmó el peligro en el minuto 87 cuando Pozo recibía ante Fermín y le batía con una medida vaselina que suponía el gol del empate.

Reaccionó el Zamora pese a que ya no había tiempo material para volver a ponerse por delante, primero con un disparo de Bolo que envió a córner el portero y en la acción siguiente, Etxaburu que cabeceó ligeramente alto con toda la portería para él.

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