Triste empate para un Zamora CF que camina hacia el descenso. Cultural y Zamora depararon un encuentro lamentable, lento, errático, desacertado y que sólo se animó en los últimos cinco minutos de añadido. Pareció que con la bocina del noventa todos se despertaron de una larga siesta y ahí se acordaron de ese arcano en el fútbol que se llama portería contraria. Lo tuvo el Zamora en una contra de Kepa con paradón de Sotres y en dos opciones para Adri Herrera. Lo tuvo la Cultural en dos tiros de Álamo -fuera- y de David López con paradón de Pau Torres. Cero a cero final, botín estéril para los de Yago Iglesias, y el descenso que está más cerca tras el triunfo del Dux Inter en Calahorra, con TAD o sin TAD. Y es que sin chispa, sin goles, no hay manera y el Zamora parece condenado.
MALA PRIMERA PARTE
La primera mitad resultó extrañamente gélida, como si nadie se jugara anda. Ciertamente poco aliciente tenía el envite para los leoneses, pero el Zamora se lo está jugando todo y el ritmo de encuentro, premioso, pareció indicar lo contrario. De hecho, ya a los cincuenta segundos Cordero se empleó con acierto para evitar el primer peligro local en botas de Obolskii.
Los de Yago Iglesias buscaban la referencia de César Yanis por la diestra en este compás inicial, pero de nuevo falló ese último pase, ese centro medido, para encontrar más peligro ante Dani Sotres. La mejor ocasión del primer periodo fue doble y fue para la Cultural a los once minutos, en un gran pase filtrado de Solís para la llegada de Jaime Sierra, cuyo disparo cruzado lo sacaba Pau Torres en gran estirada cuando se cantaba el uno a cero. La pelota le acabó cayendo a Aarón Piñán y su chut, al segundo intento, se iba desviado.
El Zamora quería y tocaba bien la pelota, pero con escasa o nula profundidad en sus acciones. El partido se movía en un ritmo pesado y lento, más de pretemporada que de agonía en la jornada 34, y un centro de Yanis a los 18 minutos era casi lo más claro del Zamora en el primer acto, un balón al que no llegó por poco Dongou.
NADA SOBRE EL CÉSPED
Pasaban los minutos y nada destacable sucedía sobre el césped, hasta que en una jugada de estrategia la tuvo la Cultural cerca de la media hora, pero Aarón no pudo conectar el remate en una falta colgada al área con barullo cerca del gol, y despeje final de la defensa rojiblanca.
Se echaba de menos a Julián Luque en la construcción de juego, con un buen acercamiento zamorano en las botas de Baselga, veloz carrera con pase filtrado a Dongou en el que se adelantó providencial para los locales Fran Cruz. Después sería Obolskii el siguiente en forzar una opción de peligro para los locales ya a los 37 minutos, sin riesgo. Una contra del Zamora mal finalizada en el centro raso y una volea muy desviada de Fidel Escobar para los propietarios del campo fueron las últimas bocanadas ofensivas de un grisáceo primer periodo.
Angong avisaba para la Cultu nada más reanudarse el encuentro, con respuesta rojiblanca en un balón controlado por Dongou en el área, con resbalón del ariete para dejar que el esférico acabara en córner con total placidez, una jugada que fue todo un síntoma de lo que estaba siendo el encuentro del Zamora.
Y es que el cero a cero se mantenía de milagro cuando un trallazo de Solís desde la frontal lo desviaba a córner Pau Torres con la punta de sus enguantados dedos. Y en el servicio desde la esquina, el testarazo de Amelibia ganando la partida a su par se marchaba fuera por poco. No mejoraban las perspectivas del Zamora, más bien todo lo contrario.
La mejor oportunidad del Zamora hasta el momento llegaba en el minuto 63, cuando Dongou controló en el área, se revolvió y acabó cediendo a Jorge Fernández en el lateral del área chica, para que su zurdazo encontrara la parada de Dani Sotres salvando a los leoneses.
Fue un oasis en el desierto, porque el partido seguía lento y deslavazado, una colección de errores. Cordero evitaba in extremis el remate de Obolskii en una falta colgada al área, y un remate del ariete ruso de la Cultural que fue al palo era anulado por posición de fuera de juego. Dominaban más los locales y la tenía Castañeda, pero su entrada en velocidad acababa en chut a los guantes de Torres.
¿POR QUÉ NO ANTES?
Y cuando se llegaba al minuto 89, se desencadenó el huracán de ataque. ¿Por qué no antes? La cuestión es que Kepa Vieites, en su primer balón, firmó un slalom en diagonal con chut raso y cruzado final que salvaba Sotres. Se echaba las manos a la cabeza toda la expedición zamorana, pero el partido estaba ya roto y Jony Álamo perdonaba el 1-0 con un disparo desviado. Poco después era el joven debutante David López el que la tenía en otra contra culturalista, disparo solo en el mano a mano que salvaba Pau Torres. Y con todos los huecos del mundo en la defensa local, a los 93 minutos el contragolpe zamorano lo estrellaba Adri Herrera al lateral de la red, culminando el encuentro con otro chut del propio Adri muy defectuoso en inmejorable posición. Un final de locos pero que lo dejó todo igual, con un tristísimo cero a cero.
