La cuarta edición de Arribes Ocultos, la carrera que transcurre en el Parque Natural de Arribes del Duero, fue presentada esta mañana en la Diputación de Zamora donde hizo gala de muchas novedades de cara a mantener la calidad y el crecimiento experimentado por la cita hasta ahora pese a las condiciones propias de la época actual, con una alta incidencia de la pandemia en el panorama nacional.

El diputado de Deportes, Jesús María Prada, señaló sobre este evento que se trata de "una prueba ya consolidada, tanto en el calendario de competiciones como en lo que al número de participantes se refiere", siendo además una "cita importante en el aspecto turístico" ya que "más allá del aspecto deportivo supone una rentabilidad social" para la provincia debido a su repercusión en los negocios locales. Sin ir más lejos, en el aspecto del hospedaje para los numerosos corredores que acuden de todo los puntos del país.

La cuarta edición, que ya es un éxito antes de empezar pues cuenta ahora mismo con 450 inscritos, presenta muchas novedades. Entre las más evidentes se encuentra el cambio de fecha, realizado para respetar la anidación de diversas aves protegidas de la zona, y que también permite "encajar en una fecha más propicia para el turismo de la zona" una carrera que "llevará a disfrutar de manera distinta al corredor, con otros horarios y otras rutas" debido a que se celebrará en invierno. Concretamente el 22 y 23 de enero.

Más allá de su nueva fecha, la carrera cambiará "el 80% de su recorrido", aprovechando nuevos senderos y recorridos que se han ido rehabilitando en los últimos tiempos y que sí se pueden transitar en esta época del año. Rutas novedosas que también implicarán que se cubra el terreno "en sentido contrario" al de años anteriores.

Arribes Ocultos contará, como ya es habitual, con una prueba de senderismo (con su inscripción ya completa) y cuatro modalidades de carrera diferentes: Experience, Starter, Gran Premio Ruta del Vino y Gran Premio Caja Rural. Todas ellas cuentan con sus propias distancias y se dividen de diferente forma (las dos primeras cuentan con dos etapas, una nocturna; las segundas, tendrán lugar únicamente el domingo) y estarán sometidas bajo un fuerte protocolo sanitario, buscando "el mínimo contacto entre participantes y voluntarios", así como restringiendo la entrada al público a la zona de meta y suspendiendo el tradicional acto final en la Plaza de Fermoselle.