Golpe de autoridad y con celeridad el que dio ayer el Zamora CF. Y es que, con tamaño guarismo, decir que hubo lugar a las dudas, sería un pecado narrativo. Cordero enseñó los dientes con celeridad y Losada dio el segundo bocado que dejó para la tumba a un cuadro extremeño que tiene un futuro nada halagüeño en todos los estamentos deportivos y que estuvo a merced de los de Yago Iglesias desde que se saludaron en el césped.

Los porteros del Zamora celebran uno de los goles, y Jon Rojo supera a un rival. / Fotos Area 11

El pleito en el Francisco de la Hera arrancó con algo menos de público de lo habitual, debido a la situación del equipo, en ascuas económicas y con las inclemencias meteorológicas en el ambiente amenazando lluvia sobre la moqueta verde. Con un remozado once (siete cambios respecto a la última jornada liguera que les midió al Real Unión), Iglesias puso en liza a Mapisa en la cueva en lugar de Villanueva y cambió la muralla dando verde a Parra, Campos y Rojo ocupando el lateral izquierdo, dejando inamovible a Carlos Cordero como faro en el eje de la zaga; Luque y Juanan en el doble pivote y en punta, Jorge Fernández y junto a Losada.

Losada agarra a un jugador del Extremadura. / Fotos Area 11

Sonaba la música y no celestial precisamente. En el primer merodeo en el área blanquirroja, los zamoranos disfrutaban del primer saque desde la bandera. Se frotaba los borceguíes Luque, el cuero tomaba elevación al epicentro del área chica y allí emergía preciso y letal el extremeño Carlos Cordero para dejar a cuadros y congelado al respetable con apenas 100 segundos cumplidos en el luminoso. La tropa de Almendralejo quiso reaccionar pero no solo no lo hizo, sino que ni siquiera traspasó la divisoria y el Zamora adelantaba sus líneas en busca de carne fresca.

El Zamora recupera el gol

Kepa daba el jaque en un fax que calentaba la zaga extremeña en el minuto 7 y un suspiro después, Luque se internaba en el área con criterio y tenía que apagar el fuego la zaga blanquirroja. Olía a pólvora en las huestes de casa y un baile defensivo de la defensa extremeña brindó la carne fresca para que Losada limpiase la escuadra de Pedro López y dejase para los leones a un equipo extremeño que, no solo no levantaría cabeza, sino que ni siquiera hizo por maquillar su cara color ceniza (min. 11).

Avanzaba la tragedia y el míster gallego Manuel Mosquera hizo su primer relevo dando verde a Vargas para servir de apoyo en el flanco izquierdo y la verdad que la escuadra creció en actitud y juego. Varela firmó el primer remate del once anfitrión que comprometió los guantes de Mapisa y Varela firmaba un saque de falta que buscó y no halló la testa de Lolo (min. 27).

El choque seguía su curso inexorable con la emoción congelada y los biorritmos cardíacos de los chicos de Iglesias bajo mínimos y sin nada digno que llevarse a los ojos. El volcán blanquinegro prosiguió sus erupciones balompédicas y a punto estuvo Kepa de mandar a los leones definitivamente a los de Mosquera en un remate cruzado que se paseó por delante de las narices de Pedro López y rozaba el palo izquierdo (min. 41). La música sonaba y era tiempo de consignas. Parra puso las piedras del ataúd nada más arrancar la segunda parte. Idénticos protagonistas se reencontraban con el océano verde y, lejos de ver una mísera reacción del bloque extremeño, el tsunami zamorano siguió con su devastadora oleada goleadora.

Parra ensanchó los márgenes en otro baile de marcas de los centrales (min. 48) y algunos espectadores comenzaron a desfilar camino de sus moradas. Era el turno de Javi Navas, que algo forzado en su remate calentó las manoplas de Pedro (min. 49). El once de Yago Iglesias, con el beneplácito de los extremeños, que al menos se tenían en pie, siguieron mordiendo Luque botaba una falta que no conectó Losada por centímetros (min. 58).

En las huestes caseras, la triple apuesta en forma de cambios al menos maquilló un poco el sonrojo pero Losada dejaba su impronta logrando el 0-4 que terminó de derramar sangre a los pupilos de la capital vinícola. Se agotaba el reloj y lo único que buscaba el Extremadura era la honrilla que firmó el color y la testa del recien ingresado Musa a once minutos de final para maquillar un resultado que fue fiel reflejo de la diferencia en el verde y que sella el pase zamorano a la siguiente ronda.

En otro partido de la Copa del Rey, la Real Sociedad no dio opción al Panadería Pulido San Mateo, al que goleó por 0-4, y se clasificó para la segunda eliminatoria en un partido plácido para el equipo de Imanol Alguacil, que resolvió con amplitud y solvencia ante un rival tres categorías inferior.

El Real Betis se clasificó al lograr un cómodo triunfo en el estadio de El Collao de Alcoy por 0-4 ante un CFI Alicante cuyo sueño se quedó en enfrentarse a un rival de Primera División. Los goles de Tello y Diego en la primera mitad y de Joaquín y Bartra en el segundo periodo sentenciaron un encuentro de dominio bético desde el principio hasta el final. Un solitario gol del argentino Lucas Ocampos en la prórroga dio la victoria al Sevilla (0-1) frente al Córdoba en un partido donde los blanquiverdes plantaron cara a los hispalenses e incluso fueron superiores durante parte de la primera mitad. El CF Fuenlabrada se clasificó para la segunda ronda al imponerse por 0-1 en el estadio Luis Suñer Picó ante la UD Alzira, en un encuentro en el que un gol de Soldano, en el minuto 55, resolvió la eliminatoria a favor del conjunto madrileño.