El Zamora CF sigue sin saber lo que es ganar en el Ruta de la Plata en Primera RFEF, y es que ayer fue la veteranía del Racing de Ferrol la que marcó las diferencias en el marcador. Un solitario gol del experimentado Joselu fue suficiente para que los gallegos se llevaran los tres puntos en juego en un encuentro en el que los locales generaron muchas más ocasiones que su rival, pero lo que cuenta son los goles y los de Movilla no consiguieron batir la portería visitante dejando patente que la efectividad sigue siendo su asignatura pendiente. Sí es cierto que se vieron remates y muchos balones colgados al área, pero sin definición y así es imposible.

Cabezazo de Coscia al que se adelanta el portero, ayer. | | E. F.

Enfrente, a los de Cristóbal Parralo les valió con un par de llegadas (un gol anulado, incluido) para llevarse la victoria, que llegó en una contra de libro de Joselu que, en un mano a mano con Magunagoitia, hizo el único tanto del encuentro y que les resultó suficiente para dar un salto en la tabla y dejar a los rojiblancos en descenso, un hecho que todavía es anecdótico a estas alturas de temporada pero que deja patente la necesidad de mejorar.

Para este nuevo encuentro en el Ruta de la Plata, que estrenaba horario a las doce del mediodía y con buena respuesta de la afición, Movilla introdujo pocos cambios en su once inicial, en concreto uno solo arriba dando entrada a Balsega en detrimento de Coscia que entró avanzada la segunda mitad. En el resto, los mismos protagonistas que lograron la victoria en Tudela aunque ayer no corrieron la misma suerte.

Comenzó el encuentro y al Zamora CF se le vio bien asentado y dispuesto a celebrar lo que debería haber sido su primera victoria en casa. Así, se vieron las primeras llegadas con un remate de Javi Navas, un disparo alto de Carlos Ramos (único capitán que ayer tuvo participación en el encuentro) y un tercer disparo de Mario Losada, que también se fue fuera. Parecía que las intenciones estaban claras ante un Ferrol que prefería tocar el balón y esperar su oportunidad que, tarde o temprano, iba a llegar, como así fue. El Zamora metía presión a su rival, pero el dominio era estéril y lo acabó pagando pasada la media hora. Ahí apareció la figura de Joselu que, tras recibir un balón en profundidad, se plantó solo ante Magunagotia al que batió para poner el 0-1 que, a la postre, sería definitivo. El gol no hundió al Zamora que tuvo en la figura de Baselga una oportunidad de oro para poner las tablas poco antes del descanso, pero el delantero maño tampoco estuvo fino en su acción y su disparo también se fue por línea de fondo.

Las buenas sensaciones plasmadas por el equipo no estaban dando sus frutos, ni tampoco el dominio del esférico, y ahí David Movilla apostó por un doble cambio para empezar el segundo tiempo, dando entrada a Luque y Dieguito en sustitución de Astray y Balsega. La premisa en cuanto al dominio, tanto territorial como de balón, se cumplió pero la falta de acierto se alargaba como una maldición en el equipo aunque, cierto es, que las ocasiones cada vez eran menos claras y más bien balones a la olla sin rematador.

Disparo de Carlos Ramos, que prueba suerte, ayer. | | E. F.

Enfrente, el Ferrol no se desgastaba y jugaba con los tiempos tratando de sacar renta de cualquier buena contra como la que remachó Héber con un tanto que fue anulado por fuera de juego. La respuesta la tuvo Dieguito con dos ocasiones prácticamente consecutivas que acabaron mansamente en las manos del portero visitante.

El Zamora CF seguía empujando, cada vez con más corazón de cabeza, y Movilla continuaba moviendo el banquillo para dar refresco. Así, entraron Coscia, Baqué, Kepa… pero las llegadas siempre acababan de la misma manera. El Ferrol aguantaba bien las embestidas y despejaba cada balón que llegaba a las inmediaciones de Gazzaniga. Se llegaba al tramo final y el juego era cada vez más embarrullado. La impotencia por lo fallado y la frustración hacían mella en una plantilla que cada minuto que pasaba estaba más fuera del encuentro. Era el todo por el todo, pero la claridad de ideas ya era nula y, aunque el equipo estaba volcado, los errores no forzados eran continuos viendo cómo se les iba el encuentro y estaban a punto de encajar la tercera derrota en el Ruta de la Plata. La sorpresa no fue posible y las ocasiones creadas durante los más de noventa minutos no tuvieron recompensa en un equipo que cae, de nuevo, a los puestos de descenso pero tendrá su próxima oportunidad este mismo viernes cuando a partir de las 19.00 horas visite al Celta de Vigo B que este fin de semana perdía contra el Calahorra.