David Movilla tomará esta tarde las riendas del nuevo Zamora CF, un equipo bastante reformado que afrontará la primera edición de la Primera RFEF, una categoría que ha despertado en toda España una sorprendente espectación y que para una provincia como Zamora supone todo un orgullo deportivo dado el nivel de los rivales a los que se enfrentará el equipo rojiblanco.

Esta espectación se está reflejando ya en la campaña de captación de socios con la que el Zamora pretende alcanzar la cifra de tres mil abonados y ya cuenta con la mitad aproximadamente cuando resta todavía un mes para comenzar la Liga.

El Club no sólo afronta en lo deportivo una nueva y esperanzadora etapa, sino también en su estructura interna ya que será la primera temporada en la que funcione a pleno rendimiento la recién creada sociedad anónima deportiva que ya dirige la marcha del club, con Víctor Aldala al frente como primer presidente del nuevo consejo de administración.

El Zamora ha reforzado su confianza tanto en el director deportivo, César Villafañe, como en el primer entrenador, David Movilla, tras la mágnífica actuación que el equipo firmó en la pasada campaña, tan condicionada por la pandemia. Sorprendentemente, el Zamora casi no tuvo problemas internos por el covid, cosa que no ocurrió con otros de los grandes clubes zamoranos que sí sufrieron las consecuencias de la enfermedad.

Será un nuevo equipo basado en el que no ha parado de crecer en los últimos años, pero el aficionado echará de menos a algunos jugadores muy apreciados como eran el zamorano Sergio García, Delmonte, Abel Conejo, Dani H, Menéndez, Mapisa o Perero y está esperando a ver qué ocurre con Adrián Crespo o Escudero.

La renovación del delantero extremeño Adri Herrera supone una muy buena noticia. El club decidió renovar automáticamente a los lesionados de larga duración de la campaña pasada como fueron los casos de Juanan, Coque o Asiel; y también continuarán jugadores indiscutibles como son los casos de Parra, Piña, o los zamoranos Carlos y Dani Hernández.

Al Astorga se fueron el portero Moha, Aziz o el canterano Zotes.

Sobre esta base, el Club ha ido desgranando desde finales de junio una larga relación de fichajes que parecen asegurarle al equipo un buen rendimiento en la nueva categoría. El primero en llegar fue el centrocampista vasco Íñigo Baqué, un fruto destacado de la cantera del Athetic. Para aportar mucha experiencia en el centro de la defensa se ha incorporado al balear Xisco Campos llegado desde el Pontevedra. Para la delantera se ha incorporado el madrileño Mario Losada, un jugador joven pero con una buena trayectoria; y el burgalés Dani Munguía que jugó la pasada campaña en la Arandina como central. En el lateral izquierdo se situarán Dani Espejo que llega desde el Algeciras y el bilbaíno Jon Rojo que destacó el pasado año en Unionistas. Y como guinda para una defensa que se presenta muy competitiva llega el argentino Benjamín Garay tras su paso por Unionistas.

En el puesto de mediocentro competirá el cántabro Julián Luque tras su paso por la Cultural Leonesa.

También desde el Pontevedra se ha incorporado el asturiano Jorge Fernández, llamado a ocupar el puesto de extremo izquierda. Diego Hernández ha dejado el Unionistas de Salamanca para jugar como delantero centro a las órdenes de Movilla. Otro de los nuevos atacantes es Kepa Vieites, un jugador con mucho futuro llegado del Arenas de Getxo. Javi Navas se incorpora también como extremo tras su paso por la UD Salamanca.

Además se disputará con Jon Villanueva el puesto en la portería Jonmi Magunatoitia, formado en la cantera del Eibar.

Durante la jornada de ayer comenzaron los reconocimientos médicos que continuarán hoy antes de celebrar el primer entrenamiento de la pretemporada en torno a las 20.00 horas en el estadio Ruta de la Plata ya con la participación de todos los jugadores disponibles.