La japonesa Nozomi Okuhara batió ayer domingo a la española Carolina Marín en la final del Abierto de Dinamarca de bádminton, por un ajustado 21-19 y 21-17 en 55 minutos. Ambas rindieron a un nivel sobresaliente en su despedida del torneo, disputado en Odense. La final entre la segunda y tercera cabezas de serie fue un duelo de altura, entre dos campeonas del mundo, saldado a favor de la japonesa por un estrecho margen. Okuhara se llevó el primer parcial por 21-19. Minimizó sus errores en la segunda manga y se terminó llevando el triunfo y el título con el definitivo 21-17.

Puso, de paso, un 8-8 en el cara a cara frente a Carolina Marín, la vigente campeona olímpica, con la que mantiene un reñido pulso cada vez que se encuentran en el circuito mundial. "No ha podido ser. No ha sido mi día. He perdido yo el partido y no estoy nada contenta. He cometido muchos errores y le he dado muchos puntos. En días así es complicado ganar ciertos partidos", dijo Marín.