El francés Arnaud Demare (Groupama) ganó ayer al esprint por delante del eslovaco Peter Sagan (Bora Hansgrohe) la cuarta etapa del Giro de Italia, en la que el portugués Joao Almeida conservó la maglia rosa y Geraint Thomas abandonó tras la caída de lunes.

Tres corredores trataron de emular la hazaña lograda el lunes por Jonathan Caicedo, quien se escapó y fue líder de principio a fin, y atacaron en los primeros kilómetros de esta cuarta etapa siciliana, cuya única subida destacada era la de Portella Mandrazzi, en el tramo central (20 km con un 4 % de pendiente).

El suizo Simon Pellaud (Androni), el polaco Kamil Gradek (CCC) y el italiano Marco Frapporti (Vini Zabù-KTM) se hicieron con una ventaja que superó los tres minutos sobre el pelotón, pero solo el primero consiguió mantenerse al frente de la carrera hasta los 25 kilómetros finales.

El pelotón alcanzó con facilidad tras la larga bajada de Portella Mandrazzi a Pellaud y los equipos empezaron a preparar el esprint final. El equipo Groupama fue el que mejor gestionó el esprint final y tras un primer ataque del australiano Miles Scotson, Demare abrió una intenso duelo con Sagan, quien sigue buscando su primer triunfo en el Giro.

Finalmente Demare consiguió entrar por milímetros por delante del triple campeón mundial Sagan, con Davide Ballerini que completó el podio.