El Bayern de Münich se alzó campeón de la Supercopa de Europa al derrotar ayer en la prórroga al Sevilla (2-1).

No esperó ni un minuto el reciente ganador de la Liga de Campeones para tratar de imponerse sobre un Sevilla obligado a igualar la intensidad germana sin dilación. Una demana que, por fortuna para los de Lopetegui, se hizo menos acuciante con el primer ataque hispalense que acabó en un penalti transformado Ocampos.

El 0-1 no hizo bajar revoluciones al Bayern que, poniendo cerco a la meta rival, acabó igualando el partido pasada la media hora de juego con un tanto de Goretzka. Gol que convirtió el partido en un esteril correcalles hasta el paso por vestuarios.

Tras el descanso, fue el encuentro se mantuvo igualado en fuerzas que no en ocasiones. Y es que, las más claras corrieron siempre a cargo de un Bayern al que le anularon dos goles, uno en el minuto 52 por mediación del VAR; y otro, seis minutos después, esta vez sin necesidad de revisión.

Con todo, el Sevilla buscaba sus opciones al contragolpe mientras el carrusel de cambios en ambos bloques mantenía viva la intensidad del duelo y tuvo su ocasión de ganar en el 88 pero Neuer atajó ante El-Nasyri.

Sin acierto antes del tiempo reglamentario, el duelo se fue a una prórroga en la que los dos equipos tuvieron ocasiones pero fue Javi Martínez quien marcó e hizo campeón al Bayern.