Ronald Koeman se convirtió ayer, de forma oficial, en nuevo entrenador del FC Barcelona hasta el 30 de junio de 2022. Koeman, que aterrizó este martes en Barcelona tras rescindir su contrato con la federación holandesa de fútbol como seleccionador de los Países Bajos, es recordado como héroe del Barcelona en Wembley y que dio a los culés su primera Copa de Europa, cumple así su sueño de regresar al club azulgrana para dirigir al primer equipo.

Sin embargo, la situación por la que atraviesa la institución no es ni mucho menos idílica tras la debacle de Lisboa, donde el Barça cayó con estrépito ante el Bayern de Múnich (2-8) en los cuartos de final de la Liga de Campeones, confirmando la lenta y larga decadencia de una generación que lo había ganado todo. Esa dolorosa derrota -la peor de su historia en Europa- precipitó la salida del entrenador, Quique Setién, y del secretario técnico, Éric Abidal.

Y ahora, Ronald Koeman tendrá que liderar, según explicó el presidente de la entidad, Josep Maria Bartomeu, un cambio de ciclo deportivo tomando "decisiones consensuadas" con Ramon Planes, el que era el segundo de Abidal y que pasa ahora a ser el nuevo secretario técnico. Lo hará, además, sabiendo que, en siete meses, se celebrarán elecciones a la presidencia del club y que la junta directiva entrante probablemente decida apostar por otro entrenador para la próxima temporada. Aún así, Koeman ha aceptado el reto.

El holandés, en su presentación, aseguró que confía en que Leo Messi siga capitaneando el equipo y pueda así jugar a sus órdenes. "Me encantaría trabajar con Messi, porque Messi te gana partidos. Es el mejor del mundo y lo quieres tener en tu equipo, no en el equipo contrario", afirmó en una rueda de prensa que se celebró en el Auditorio 1899 del Camp Nou.

En cualquier caso, Koeman dijo desconocer si el astro argentino quiere marcharse del Barcelona. "No sé si tengo que convencer a Messi. Si quiere quedarse, yo estaré contentísimo, pero aún le queda un año de contrato. Así que es jugador del Barça", apuntó.

El excentral del “Dream Team” azulgrana, sin embargo, adelanto que hablará con el '10' para conocer de primera mano "qué piensa del club y cómo quiere seguir".

Aunque, a continuación, hizo toda una declaración de intenciones: "Sólo quiero trabajar con gente que quiere estar aquí y dar al máximo para el Barcelona".

El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, reconoció que la "ilusión" del cuadro culé está depositada "en Ronald Koeman", para construir "una nueva era" a partir de tiempos difíciles y un año en blanco en cuanto a títulos. "Bienvenido, Ronald, a tu casa. Creo que hoy se cumple un sueño para Ronald. Fue el referente del 'Dream Team' que construyó Johan. Ya sabemos todo lo que nos ha aportado como jugador", dijo este miércoles en la rueda de prensa de presentación del holandés como nuevo técnico azulgrana.

Bartomeu y Koeman comparecieron juntos en el Auditorio 1899 del Camp Nou, después del anuncio por la mañana del nuevo técnico en sustitución de Quique Setién. "Tenemos la ilusión puesta en Koeman. Esto estaba escrito desde hace tiempo, que entrenaría al primer equipo del Barça. Es un momento esperado", afirmó.

"Es un momento óptimo para su carrera y por las circunstancias que estamos viviendo te agradezco el reto. No son momentos fáciles, pero Ronald es un técnico con conocimientos, con espíritu, con carisma, con personalidad y tiene un carácter. Tiene algo muy bueno, que ama al Barça y por tanto a partir de hoy lo que hizo como jugador tiene la oportunidad de hacerlo como técnico", añadió.

El máximo dirigente del Barça reconoció que no son tiempos buenos para el club pero confió en que esta mala temporada, sin títulos y dos entrenadores, dé paso a "nueva era" de éxitos. "No son tiempos fáciles, no solo por la pandemia, pero también es una etapa deportivamente que hemos tenido un año en blanco y podemos construir a partir de él una nueva era", indicó.

"Vuelvo a decirlo. El Barça es un club que tiene una salud económica y social muy buena pero tenemos una crisis deportiva. Resultados que no son buenos y necesitamos soluciones deportivas. Que venga Ronald es el primer paso", añadió, insistiendo en que la crisis del Barça es deportiva y no económica o institucional.