Hay deportistas que cuando les fallan las piernas, piensan en alcanzar el éxito para olvidar el dolor. Otros, sin embargo, dan todo lo que tienen dentro para ayudar a los que más lo necesitan. Ese es el caso de Álvaro Manzano, un triatleta granadino que se deja la piel en el agua y en el asfalto con el fin de recaudar fondos para los más desamparados. El sábado 15 de agosto, la localidad zamorana de Villardeciervos será testigo de la octava prueba de su reto solidario “12 ironman en 12 meses”. Manzano no estará solo, ya que todo aquel que desee contribuir con la causa podrá acompañarle en su recorrido mediante la compra de un dorsal.

El Ironman, variante del triatlón tradicional, incluye tres modalidades: 3,86 kilómetros de natación, un recorrido de 180 kilómetros en bicicleta y una carrera a pie de 42 kilómetros, es decir, una maratón. Un desafío titánico que pone en duda los límites de la capacidad humana y que Manzano realizará por octava vez este curso, esta vez en tierras zamoranas.

La prueba comenzará a las 7:30 horas en la Playa de los Molinos del municipio carballés. Allí, Manzano realizará el recorrido a nado en las aguas del embalse de Valparaiso antes de coger la bicicleta para emprender un duro pero precioso camino por varias comarcas zamoranas. Varios municipios de Sanabria, La Carballeda, Aliste, Tábara y el Valle del Tera acogerán el recorrido del deportista granadino antes de volver a Villardeciervos para comenzar la carrera a pie. En ella, el triatleta y sus acompañantes visitarán las playas del municipio cervato y de Cional, entre otros puntos de la zona.

Con este reto, el deportista pretende dar visibilidad y ayuda económica a las casi 20.000 personas que luchan por sobrevivir en el campo de refugiados de Lesbos. Para ello, el triatleta colabora con la organización benéfica Global Aid Network, un proyecto de ayuda humanitaria y desarrollo que aboga por los más necesitados. Contribuir con la causa es muy sencillo y ofrece dos vías: mediante una aportación económica en la página web gain.org.es/retoironman o a través de la adquisición de un número para participar con Álvaro en cualquiera de las variantes del trayecto por un precio de cinco euros. Antonio Gadea, uno de los organizadores del evento, reconoce que eligieron Villardeciervos “por su encanto” y que se trata de “un acontecimiento amistoso en el que el principal fin es recaudar fondos para la causa”.

Manzano dio el pistoletazo de salida a su desafío en enero en su ciudad, Almuñécar. Un mes después, el atleta completó la segunda etapa en el centro O2 de Granada. La pandemia trastocó sus planes, pero el deportista volvió con más fuerza. Tras completar la prueba por primera vez tras el confinamiento en el mes de junio en La Herradura (Granada), Manzano realizó cuatro Ironman en el mes de julio. Motril (Granada), Narón (La Coruña), Granada y El Chorro (Málaga) fueron testigos de un reto sobrehumano. Un mes después de la dura empresa, el almuñequero llega a Villardeciervos para completar la octava pieza de su singular desafío.

Tras esta prueba, el deportista realizará otras cuatro pruebas para completar su reto. En septiembre y octubre, Manzano volverá a Granada y, en noviembre, competirá en Palma de Mallorca para finalizar en Sevilla en diciembre. Además, el triatleta llevará a cabo un Ironman extra en su ciudad, en una fecha aún por determinar.

Villardeciervos se vuelca así con el deporte. Tras albergar la primera etapa de la Vuelta ciclista a Zamora, el municipio carballés será sede no solo del Ironman de Manzano, sino también de la primera prueba de piragüismo correspondiente al Campeonato de Castilla y León de Verano que se presena hoy. Las aguas del embalse de Valparaiso, cerradas a los bañistas, acogerán dos desafíos mayúsculos que invitan a pensar que, pese a la situación sanitaria y las restricciones, el deporte empieza a despegar.