Después de una primera semana de trabajo muy físico y al aire libre, por fin el Balonmano Zamora-Rutas del Vino tiene un pabellón en el que entrenar. Así, el lunes por la tarde el equipo volverá a su casa, al Ángel Nieto, donde podrá comenzar una preparación mucho más completa después de estos días en los que el trabajo se centró en la fuerza y resistencia, tal y como confirmó el entrenador. Así, tras una actividad grupal que desarrollarán hoy sábado, el domingo tocará descanso y el lunes, vuelta al trabajo. Ricardo Margareto admitió que los jugadores están en buena forma “unos mejor que otros” pero en general en buena línea y todos están deseosos de comenzar las sesiones en pista.

Además, el técnico ya tiene cerrado el primer amistoso de este periodo estival. La fecha cerrada es la del 22 de agosto, día en la que, si la situación lo permite, visitarán al Ule Ademar León. No obstante, todo se mantiene en precaución dadas las noticias y la evolución de la crisis sanitaria por el coronavirus. De hecho, el Villa de Aranda, de Liga Asobal, decidió ayer suspender los cuatro primeros partidos amistosos que iba a disputar esta pretemporada ante la situación sanitaria que se vive en la localidad, cuyo aislamiento fue adoptado por la Junta de Castilla y León. El propio club ribereño explicó que se toma esta decisión por "sentido común" y "responsabilidad" pero seguirán trabajando en su preparación para afrontar la temporada en la máxima categoría.