La liga femenina arranca el 19 de septiembre y el Ángel Nieto, esperando que la vuelta sea con público, aguarda al CD Zamarat una temporada más. Marta no puede hacer un balance claro de la temporada pasada puesto que no se llegó a terminar pero si tiene claro que “su hubiese terminado, nos habríamos salvado”. Y no le falta razón, la dinámica que seguía el equipo quesero hacía presagiar un final de liga fuera del descenso.

La temporada se presenta competitiva, todos los equipos de han reforzado y en club zamorano ha incorporado a jugadoras con mucha experiencia en la categoría, de lo que la capitana hace un balance muy positivo porque “aunque el objetivo sea salvarnos, esperamos competir contra todos los equipos”. Contenta por su renovación, la catalana solo tiene palabras buenas hacía club y aficionados, “me acuerdo perfectamente de mi primer partido en Zamora, la ciudad y la afición son extraordinarias” Recordando sus inicios con el Quesos el Pastor, vive ilusionada con la evolución que ha tenido el baloncesto femenino en Zamora y, así mismo, ve con muy buenos ojos la fusión con el Virgen de la Concha, “creo que es una unión muy positiva para clubes y ciudad pero sobre todo para los niños” afirma la escolta.

A principios de marzo disputaba su último partido con la camiseta naranja. Desde entonces, una rutina entrenamientos en solitario y su segundo máster en nutrición ocupan su día a día. Durante el confinamiento, el club fue comprensivo y no dudó en dar permiso a las jugadoras para el retorno al lugar de origen.

En la actualidad considera que la liga femenina ha tenido una gran evolución desde que ella empezó, lo que ha permitido que la competición aumente su nivel y que las jugadoras se queden a jugar en España.

Marta se define a sí misma como una jugadora de equipo a la que le gusta hacer del vestuario una familia y, personalmente, como alguien muy normal.