El Club Atlético Pulpileño, representativo de la localidad almeriense de Pulpí, milita debido a su vecindad con la Región de Murcia en el grupo XIII de la Tercera división, el que integra a los equipos murcianos, y necesitará un permiso especial para disputar la fase de ascenso a Segunda B.

Segundo clasificado tras las veintiocho jornadas celebradas, el Pulpileño no podría cruzar los límites de la comunidad autónoma andaluza para jugar el playoff exprés con el que se resolverán los ascensos a la categoría de bronce, según el acuerdo adoptado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

Los jugadores y técnicos de equipos de Tercera no tiene la consideración de deportistas profesionales, de modo que carecen de permiso para viajar entre provincias durante todas las fases de la desescalada, que se prolongará -como mínimo- hasta finales de junio, cuando la Tercera división ya haya resuelto su temporada.

Además, se da la circunstancia de que varios jugadores del Pulpileño, así como el cuerpo técnico que dirige el aguileño Sebastián López, residen en la Región de Murcia, por lo que ni siquiera podrían desplazarse hasta Pulpí para entrenar.

"No sabemos qué pasará"

Mariano Muñoz, el presidente del Club Atlético Pulpileño, ha declarado a Efe que en su plantilla hay "jugadores de Murcia, Orihuela, Alicante... cada uno está en su lugar de origen, salvo algunos que están en Pulpí", por lo que no sabe "realmente qué va a pasar". Muñoz conserva la esperanza porque "quedan tiempo para que se vuelva a entrenar, más o menos unas tres semanas" y aguardará "a ver cómo están las cosas para entonces, ojalá la pandemia haya remitido y no haya tantas restricciones", comentó.

"Llegado el caso, intentaremos que con la ficha federativa y el justificante de que se entrenan en Pulpí, todos los futbolistas puedan estar a disposición. Pero ahora mismo, no tenemos ni idea de lo que ocurrirá", concluyó el dirigente almeriense.