Elba Álvarez (21 de mayo de 2001) dejó las categorías inferiores del Balonmano Zamora para vivir una nueva aventura de la mano del Aula Cultural el pasado verano. Un paso importante dentro de su carrera deportiva, ya que cambiaba la Primera División a la Liga Guerreras Iberdrola. Un salto enorme que ha finalizado aterrizando con firmeza en la élite como demuestran sus últimos logros y la convocatoria con la selección española júnior.

-Con el gran momento de forma en el que está, ¿no le fastidia un poco tener que parar ahora?

-Bueno, la crisis del coronavirus ha hecho que suspendamos entrenamientos y amistosos pero, por suerte, la suspensión es hasta el 25 de marzo y a nosotras no nos interrumpe. Por motivos de selección, la liga se interrumpía hasta el 1 de abril. Además, es un buen momento de descanso para recuperar fuerzas, pensar en lo conseguido y preparar lo que está por venir.

-Un receso merecido porque su esfuerzo habrá costado firmar un mes de febrero como ese.

-Sí, venimos de un mes increíble. El momento más dulce de la temporada, en el que hemos conseguido puntos en liga que nos permiten respirar con más tranquilidad en la tabla y, luego, lo logrado en Europa que es una auténtica "pasada".

-Aunque sabía que iba a debutar en Europa este año, ¿se esperaba hacer historia tan pronto con Aula Cultural?

-Todas partíamos a principio de temporada con la ilusión de saber que íbamos a jugar en Europa pero no sabíamos lo lejos que podíamos llegar. Al final, entre el paso a cuartos por la retirada de un equipo y lo vivido ante Atlético Guardés hemos hecho algo grande. Tenemos ganas de seguir haciendo historia pero jugar semifinales europeas ya es una motivación para el resto de la temporada.

-Un logro en el que, además, ha tenido una participación importante con ocho goles en el último envite. ¿Cómo lo valora?

-Vivir en primera persona hacer historia con este club es muy especial. Aunque jugábamos ante el Atlético Guardés se notaba la diferencia entre competición europea y liga. En mis planes no entraba anotar tantos goles pero cuando vives ese ambiente, la presión que hay y lo que rodea al juego... eso solo te permite hacerlo genial. Yo quería estar a la altura y creo que todo el equipo hizo un partido espléndido en ataque y defensa. Sigo sin calificativos para describirlo.

-Más allá de ese día, Elba se ha hecho un hueco en Aula Cultural. Los datos en liga así lo indican... ¿Se esperaba tener tantos minutos y un papel tan determinante?

-Yo imaginaba que, a medida que fuera pasando la temporada, jugaría más. Mi intención era la de ir ganando minutos poco a poco. No pensaba que iba a jugar tanto, más con mi edad, pero es algo que agradezco un montón porque me está ayudando a crecer y afrontar nuevos retos.

-¿Qué jugadora le ha sorprendido más hasta ahora?

-Cualquiera de las que juegan en la selección son admirables. Para mí, el nivel que desprende Jennifer Gutiérrez es una locura. También me encanta como juega Carmen Campos. Aunque, sinceramente, me quedo con Bea Puertas porque es una jugadora trabajadora que lo da todo en pista. Es muy versátil y para mi es todo un ejemplo del que, además, disfruto de cerca.

-Aunque para sorpresa, la suya. Está en el Top-30 de goleadoras nacionales, es la segunda artillera del Aula.. Está respondiendo a la confianza de Peñas.

-Estoy muy contenta por el rendimiento que estoy dando en las últimas jornadas. Toda adaptación lleva su tiempo y sabía que iba a ser proceso lento, que me iba a costar un poco porque es una competición nueva para mí. Ahora estoy feliz de poder aportar en lo posible al equipo para que alcance sus metas, eso es lo más importante.

-¿Esa adaptación ha sido dura? ¿Hay mucha diferencia entre Primera y la Liga Guerreras Iberdrola?

-Muchísima. El planteamiento a lo largo de la temporada es diferente y el nivel de exigencia es mayor. El año pasado la liga era mucho más pequeña y discontinua, con pocos equipos y muchas semanas de parón. Dependías de amistosos pero no son lo mismo y eso se acabó por notar en la fase de ascenso ante equipos con mejores ligas y con mayor competencia en ellas. Ahora, cada semana supone un cambio de chip porque puedes ganar al primero y perder después con el último. Eso te hace estar todo el rato en competición.

-En ese proceso, desde que llegaste a Aula Cultural, ¿quién te ha ayudado más a adaptarte?

-A día de hoy, me he apoyado en la gente más veterana. Tere Álvarez, Ángela Nieto, Joana o Bea Puertas son personas que quizá me han ayudado más que las demás. También Grosso, mi compañera de puesto. Todas nos ayudamos mucho pero, esas jugadoras son las que más han estado conmigo y me han sacado de malos tragos.

-¿Merecen la pena esos malos momentos? ¿Requiere mucho esfuerzo llegar a la élite?

-Al final es un trabajo. Es difícil compaginar estudios aumentando horas de entrenamiento, más allá de la pista, cuidar la alimentación o adaptarse a viajes largos con pernoctación porque la competición lo exige. Es mucho tiempo, cambio de hábitos pero cuando ves los frutos de todo ello, merece la pena.

-Recompensas como la llamada del combinado nacional júnior, en el que vuelven a contar con usted. ¿Se lo esperaba?

-Yo nunca me lo espero (ríe). Para mí siempre es ilusionante y me hace muy feliz recibir la llamada de la selección. Es una gozada ir a esas semanas de trabajo, te motiva especialmente. Además, creo que tenemos un equipo muy bueno para hacer muchas más cosas de las que se hicieron en el Europeo del año pasado. Ir a la selección es lo máximo a lo que aspiro y, aunque esta convivencia y el preparativo se aplacen, habrá que seguir trabajando para entrar en la nueva lista y todas las siguientes.

-¿Es uno de sus objetivos inmediatos?

-Sí, aunque el primordial es asentar a Aula Cultural en la clasificación. Seguir con el ritmo de Europa y enchufadas en competición y mirar un poco la Copa de la Reina que, en teoría, es a finales de Abril en Málaga. Después, a nivel individual, estoy muy contenta en el club, formando como jugadora y aprendiendo. Me siento como en casa allí.