El Caja Rural de Zamora pierde una gran oportunidad ante la Universidad de Valladolid. Los locales dominaron en el marcador, aunque tiró más veces el conjunto zamorano. A pesar de ello, el porcentaje de acierto no acompañó y la victoria se quedó en casa por una diferencia de 11 puntos (76-65).

Los pucelanos arrancaron bien, con iniciativa, mientras el Caja Rural perdía balones con malos pases o cometía faltas innecesarias. Pero se repusieron e igualaron el marcador con el 7-7. Con la cabeza más centrada, la igualdad empezó a aflorar pero con la Universidad de Valladolid siempre adelantándose primero logrando un máximo de diferencia de apenas 7 puntos. Diferencia con la que empezó el segundo cuarto.

Siguió la misma dinámica el conjunto local, llegando a distanciarse hasta diez puntos. Pero los zamoranos subieron la marcha y evitaron dejar escapar a los pucelanos. En un segundo cuarto falto de puntos, apenas 22 en total, la igualdad prevaleció en todo momento manteniendo las expectativas generadas al finalizar el primero.

El tercero fue otra cosa. La segunda mitad del partido tuvo dos caras. La primera fue para el Caja Rural de Zamora, que en apenas cuatro minutos dio la vuelta al marcador y se colocó por delante por primera vez en el partido, 39-41. Por su parte, los pucelanos solo metieron una canasta de dos en todo ese tiempo.

Los seis minutos restantes fueron un toma y daca en el que la igualdad se recuperaba al momento de perderla. Los zamoranos no se rindieron y lucharon por terminar el cuarto con ventaja, cosa que lograron por un punto de diferencia. Gran tercer tiempo del Caja Rural que terminó el parcial con diez puntos anotados más que el rival.

Pero el último cuarto fue la cruz para los zamoranos. Los triples anotados, y el acierto en tiro, de los jugadores de la Universidad de Valladolid destrozaron el buen juego de los visitantes, que no pudieron hacer nada para evitar que se escaparan en el electrónico. Los jugadores Bergis y Riverol, el mejor de los zamoranos con 15 puntos y dos asistencias, fueron expulsados por sus respectivas quintas faltas.

Finalmente, un partido igualado que el acierto en el tiro lo decantó para el conjunto local, que fue mejor en números finales pero no en juego. Lástima la oportunidad que deja escapar el Caja Rural tras un duelo que hubiera cambiado, y mucho, si hubieran entrado un par de triples más en el debido momento.