El Zamora Rutas del VIno cayó en casa frente a BM Alcobendas por 24-25 en un encuentro marcado por el terrible arbitraje sufrido por los zamoranos en uuna primera mitad para el olvido que llevó a los visitantes a ser mejores en el cómputo global del duelo y romper la racha en el Ángel Nieto del conjunto pistacho.

Nadie tardó ni tres minutos de partido en apreciar que el envite iba a ser de los realmente complicados para el Rutas del Vino. Y no solo por la calidad ofensiva de su rival, también por su gran actitud en un seis cero que golpea mucho sin acumular sanciones. Castigos arbitrales que fueron determinantes a lo largo de la primera mitad, salpicada con bastantes exclusiones y un criterio muy favorable a los visitantes.

Pese a todo, el Zamora Rutas del Vino no inició con mal pie la contienda. Lo hizo por detrás en el marcador, igualando con un gol de Iñaki y gozando de una temprana superioridad numérica de la que no sacó partido. Y pese a que BM Alcobendas se mostraba más acertado y llegó a ponerse 1-3, la contienda alcanzó igualada el minuto 10 (3-3). Y eso que el cuadro de Viriato tuvo que lidiar con una primera exclusión de Fernando y ver como una peligrosa acción sobre Cubi al contragolpe terminaba sin sanción a los visistantes.

Con todo, el Zamora Rutas del Vino incluso llegó a ponerse por delante y llevar la iniciativa en el marcador. Las espadas estaban en todo lo alto hasta que Jortos anotó el 8-8 mediado el primer acto. A partir de ahí, los zamoranos fueron incapaces de frenar a su rival y evitar descentrarse con un desastroso criterio arbitral que empezó a centrar la atención de todo el Ángel Nieto a raiz de una inexistente exclusión a Dalmau.

BM Alcobendas, conjunto con mucho talento en sus filas, aprovechó la ocasión para tomar el mando del envite y situarse con dos goles de renta mientras aumentaba su ventaja numérica con otra sanción más sobre los zamoranos, esta vez sobre Jaime Gallego. Un momento complicado que hundió a los locales y llevó a los visitantes a poner un parcial de 0-5 que forzó a Leo Álvarez a pedir el tiempo muerto.

El receso dio la sensación de llegar tarde. Los pistacho ya solo tenían ojos para una pareja arbitral que se sacó de la chistera un par de siete metros en favor de los madrileños y pasó por alto una acción antideportiva visitante digna de tarjeta roja. Pero, pese a este recital de los colegiados, tampoco es que el Zamora Rutas del Vino hubiera hecho méritos para irse al descanso por encima en el marcador de un BM Alcobendas sólido en el que Ecoleaza paró bastantes disparos y tanto De la Rubia como Catalina estuvieron a gran nivel.

Con 9-15 como tanteo, a los zamoranos no les quedó otra que buscar la heróica en la segunda mitad. Una remontada realmente complicada que inició con un rápido gol de Sarasola pero la que no pudo dar continuidad. Tanto por los errores propios de un Zamora Rutas del Vino con mucho corazón pero mentalmente "tocado" como por los aciertos de un BM Alcobendas capaz de ampliar su renta a base de grandes goles.

No cejó en su esfuerzo el cuadro de Viriato en ningún momento. Los locales empezaron a encontrar a Mouriño en el pivote y a contar con un inspirado Barrientos bajo palosl. Pero, pese a todo, el marcador seguía siendo favorable a un BM Alcobendas que paró el tiempo cuando la diferencia bajó a cuatro tantos (14-18, m. 43).

El parón no detuvo las ansias de un Zamora Rutas del VIno que fue revolucionando a la grada a base de goles. Maga, Horcajada y Dalmau ayudaban a meter a los zamoranos en el partido cuando restaban doce minutos (17-20).

Con viento a favor, los locales gozaron a continuación de una superioridad numérica a su favor. Un factor que, sin embargo, no supo aprovechar para igualar la contienda teniendo incluso que pedir tiempo muerto con 18-22 en el luminoso y ocho minutos para la épica. Tiempo para vaciarse y luchar por no caer en el Ángel Nieto.

Lo intentó con todo el cuadro de Zamora. Llegó a estar a dos goles del empate, a solo uno tras un tanto de Dalmau cuando restaban dos minutos y medio. Sin embargo, BM Alcobendas manejó a la perfección los últimos segundos sabiendo apurar cada posesión y anotar dos goles clave para sentenciar su victoria. Un triunfo merecido de los madrileños ante un conjunto zamorano que solo se encontró a sí mismo tras el descanso.