Como en todos los encuentros de este fin de semana, el partido correspondiente al Trofeo de Ferias y Fiestas de Benavente arrancaba con un minuto de silencio por el fallecimiento de Xana, hija del seleccionador nacional de fútbol, Luis Enrique.

El inicio de partido pilló por sorpresa a los azules, ya que fruto del buen arranque de los locales y de los erros defensivo de los visitantes, llegaban dos tantos casi consecutivos de los benaventanos cuando apenas se habían disputado los primeros 15 minutos. Un rechace del portero al despejar el balón golpeaba al delantero benaventano y se introducía en la portería visitante, mientras que el otro tanto llegaba tras un centro envenenado desde la banda que acabó colándose en la portería. La reacción del Villaralbo no se hizo esperar y con dos goles de diferencia comenzaron a mostrarse superiores a su rival, de categoría provincial. Fruto del paso de los minutos y cuando las piernas comenzaban a flaquear, llegaba el tanto visitante para recortar diferencias antes del paso por los vestuarios.

Con la euforia del gol, los visitantes fueron a por el partido en la segunda parte. Los cambios y el ritmo más alto de competición permitieron dar un paso más y controlar un partido que iban perdiendo por errores en la parte trasera. La tónica de la primera mitad se repetía en los segundos 45 minutos y el físico y la velocidad en la circulación hacía que los visitantes ganasen metros y comenzasen a aparecer las ocasiones.

Con el empate de los azulones se destapó la caja de pandora para el Racing Benavente. El conjunto benaventano fruto del cansancio y con el golpe en la moral del empate comenzaron a conceder demasiado ante un rival superior. Tan superior que acabó por adelantarse y certificar el partido con dos goles de buena circulación y transición ofensiva que les daba el triunfo final en el Trofeo de Ferias.