Ricardo Diéguez Montesinos es uno de los personajes ilustres del deporte zamorano pese a que su vinculación con nuestra provincia se limite a las pocas veces que puede venir, muy a su pesar, a Lubián, donde nació. Fue un velocista de primer nivel, de la brillante generación del también zamorano Angel Heras o del salmantino Antonio Sánchez, y comenzó como técnico cuando Frutos Feo estaba en su mejor momento, y compartió con el velocista de El Perdigón algunas concentraciones del equipo nacional.

Tras una brillante carrera como entrenador, está recogiendo los frutos de esa labor con la gran generación de velocistas de que disfruta actualmente el atletismo español, y más en concreto, con la medallista de bronce en el último Europeo Sub 20, Jael Bestué, a la que dirige desde que comenzó a dar sus primeros pasos en el club Muntanyenc de Sant Cugat (Barcelona) donde Ricardo Diéguez tiene su escuela de base además del grupo que dirige en el CAR de Sant Cugat en el que están las mejores españolas, entre ellas Estela García o Cristina Lara.

"Jael ha ido creciendo a la sombra de estas figuras y ya está casi a su altura por no decir por encima, con las mismas marcas -señala el técnico sanabrés-. No me ha sorprendido la medalla de bronce en el Europeo porque tenía entre la cuarta y quinta mejor marca del Campeonato. Ya en las series hizo el récord de España de Teresa Rioné, que fue semifinalista olímpica, era un récord caro que duró muchos años. Luego fue compitiendo en semifinales y se metió en la final. Había mucho nivel, se quedó un poco en la salida pero se supo rehacer, fue de menos a más, y terminó tercera. Con la marca de series (11.43), estaría peleando por la medalla de oro (11.40) pero estamos contentísimos con el bronce porque ha competido muy bien. Es una chica que viene batiendo records de España de todas las categorías; la he ido construyendo a mi manera", reconoce.

Sobre la capacidad de progresión de su pupila, Diéguez reconoce que "el sueño olímpico está en la mente de cualquier atleta, pero llegar a Tokio a lo mejor le viene un poco justo, por lo que el objetivo será París. En cada categoría vate cuatro o cinco veces el el récord de España, va progresando mucho, tiene bastante futuro pero la progresión depende de muchas circunstancias. En condiciones normales tanto en 100 como en 200 puede hacer mínima olímpica y tal vez entrar en semifinales. Pero iremos poco a poco, dando cada paso en su categoría".

El entrenador sanabrés se mantiene en contacto con Zamora donde asegura que "hay una velocista muy buena, Helena España, tiene posibilidades de llegar al máximo nivel aunque depende de circunstancias de entrenamiento, estudios, adaptación social. Tiene recorrido, y en un grupo de alto nivel estaría a la altura de estas chicas que entrenan conmigo. A lo mejor le falta un empujón para llegar a un centro de alto rendimiento y tal vez necesite mas competencia a su alrededor para desarrollarse. Tiene muy buena planta y a ver si da ese cambio y da el salto a un grupo de alto rendimiento", señala Diéguez Montesinos quien reconoce que su primo Ramón Domínguez, que fue profesor de Helena dos Santos, le mantiene puntualmente informado de la actualidad del deporte zamorano.

"Con siete años se fueron mis padres de Lubián para darle un fuguro mejor a sus hijos, como tantos otros, y llegamos a Cornellá donde se formó una gran colonia de paisanos. Aquí estudié, hice INEF y me dedicqué al atletismo como atleta. Estuve ocho años en la Residencia Blume como velocista, y heredé el puesto de mi entrenador cuando se retiró, Jaime Enciso, de Valladolid. Aprendí muchas cosas de él", explica.

Pertenece a una genreación anterior a la de Frutos Feo: "Siendo ya entrenador del equipo nacional lo tuve en alguna concentración de relevos. Yo llevaba a las chicas. Es una gran persona. Yo comenzaba como entrenador y él estaba como atleta".

Es de la misma edad del salmantino Antonio Sánchez y del también zamorano Angel Heras: " Coincidí con Heras en una final de 400 de un Campeonato de España; el ganó y yo fui sexto. Coincidí en muchas competicioes con él, alcanzó un altísimo nivel, y está entre los mejores velocistas españoles de todos los tiempos".

En su puesto en el CAR de Sant Cugat está viviendo "una época de ensueño. Tengo un grupo muy bueno, y la gran suerte de tener a las cinco o seis mejores velocistas de España. Trabajamos en equipo todos los entrenadores, y en este Campeonato de Europa Sub 20 todos los atletas que llevamos se metieron en sus finales. Ha sido un gran éxito del grupo de trabajo que tenemos. Ya no sólo hay fondistas en el atletismo español. Está cambiando todo, se le ha dado una vuelta y ya nos medimos "de tú a tú" con cualquier país,. Antes íbamos de comparsas, estas chicas compiten con un descaro impresionante".

En la Federación Española, Ricardo Diéguez es el responsable de los relevos de chicos, absoluto y sub 23, y Valentín Rocandio, otro técnico de enorme prestigio, los Sub 20 y 18. "Trabajamos todos en equipo, en el Europeo, yo llevé las chicas y él los chicos. Marcamos los mismos planes de trabajo y ahí está el éxito. Antes el que sabía un poco se lo callaba, ahora compartimos todos los conocimietos. Tenemos muy buenos entrenadores en estas disciplinas, ya no solo en fondo; estamos en casi todos los campeonatos, y hay un grupo de cuatrocentistas de nivel mundial", explica Diéguez quien es un enamorado de Lubián: "Voy todos los años a La Tuiza, no me la pierdo. Este año ya me están llamando, pero tenemos que preparar la Copa de Naciones, y el calendario está muy atrasado porque el Mundial es a primeros de octubre. En las fiestas Lubián que son a primeros de agosto, tengo que estar entrenando al relevo absoluto. A ver si puedo estar una semana en mi pueblo, me escaparé sea como sea", concluye este entrenador zamorano que forma parte del elenco de grandes figuras del atletismo que ha dado esta provincia.