La etapa por la comarca de Sayago parece diseñada para que triunfe una escapada ya que los favoritos intentarán controlarse a la espera de las siguientes jornadas de gran dureza en las que se decidirá la carrera.

Para hoy, el único puerto de montaña verdaderamente duro es el de Fermoselle pero se sitúa a más de cien kilómetros de la meta. El resto del recorrido, sin embargo, es un constante rompepiernas que hará trabajar duro a los corredores.

El alto de Fermoselle puede ser el lugar en el que se forme un grupo cabecero sin favoritos siempre que cuente con el beneplácito de los equipos fuertes. En todo caso, el enorme nivel de los participantes de este año hará que ni siquiera la etapa de hoy vaya a ser regalada porque hay muchos corredores que quieren y pueden ganar.

El Lizarte ha logrado una enorme ventaja sobre la mayoría de los favoritos a la victoria individual y tanto Caja Rural, como Supermercados Froiz, Mutua Levante o Aluminios Cortizo intentarán recuperar terreno lo antes posible.

La carrera puede romperse en el puerto de Fermoselle y a partir de ahí, si los hombres fuertes van por delante, el desarrollo sería impredecible y la etapa podría quedar sentenciada en la subida a Valparaiso aunque tampoco este es un puerto para establecer diferencias significativas porque está además lejos todavía de la meta.