El maravilloso paisaje entorno al Puente de Piedra se convertirá hoy en visita ineludible para los aficionados al deporte al ser, un año más, el punto de llegada de una nueva edición del Descenso Ibérico. Una prueba que, este año, cuenta con la singularidad de ofrecer premios en metálico a los más rápidos sobre el río Duero en una regata cuya finalización está prevista pasadas las 12.15 horas.

Alrededor de 300 palistas tomarán hoy parte en la vetusta regata de las Ferias y Fiestas de San Pedro, una participación baja respecto a la de años anteriores debido (entre otras cosas) a la mudanza a aguas mañas de la Copa de España de Jóvenes Promesas y al inmediato desarrollo de controles federativos en Asturias la próxima semana.

Aun así, los pocos que pongan pie en tierra en la salida en tierra firme que tendrá lugar en Fresno de la Ribera volverán a dar color al Duero desde dicha localidad hasta el paso del mismo por la capital. Un recorrido sin alteraciones respecto a años anteriores que presenta, debido al bajo caudal del río, la posibilidad de realizar el paso por la presa de Villalazán por el patín o realizando un porteo. Una bajada de la embarcación que, sin embargo, no será opcional al paso por Villaralbo donde todos los participantes están obligados a bajar a tierra durante cerca de 150 metros.

Más allá del novedoso aliciente que supone para los participantes la entrega de premios en metálico para los ganadores, siendo equivalentes en categorías masculina y femenina, la gran novedad que presenta este año el Descenso Ibérico es su horario. En esta ocasión, la salida se retrasará hasta las 11.00 horas para que el paso a meta no se produzca antes de lo marcado en el programa de fiestas.