Empate sin goles el cosechado por el Villaralbo ante la Ponferradina B. Los hombres dirigidos por Mario Prieto sumaron su quinto partido consecutivo sin vencer y ven como el sueño del ascenso se difumina con el transcurso de las semanas. Ante la Ponferradina dispusieron de ocasiones para adelantarse y llevarse los tres puntos, pero la suerte volvió a ser esquiva y el marcador no se movió durante los noventa minutos.

El encuentro en tierras leonesas se antojaba vital en las aspiraciones de ascenso del cuadro azulón. Un duelo de altura frente a un rival que llegaba a la vigesimonovena jornada dos puntos por encima de los villaralbinos, alojados en una segunda plaza que bien podría valer un aumento de categoría a final de temporada. Por lo tanto, imponerse a los bercianos podría suponer no sólo arrebatarle su plaza en la clasificación, sino dar un paso de gigante hacia el gran objetivo faltando únicamente cinco jornadas por disputar.

El Villaralbo afrontaba el choque después de encadenar dos empates consecutivos pero habiendo cosechado únicamente esos dos puntos en las últimas cuatro jornadas. Así las cosas, la primera mitad transcurrió con ciertas precauciones por partes de ambos contendientes, más pendientes de no encajar un gol que de hacerlo, y encontrando los visitantes dificultades para romper el entramado defensivo local. También se mostró en su línea trasera muy serio y organizado el cuadro azulón. Cano, el máximo goleador de los visitantes, no encontró el camino hacia el gol y tampoco a balón parado conseguían los visitantes sorprender a Chopo. Como era de esperar, la intensidad y la igualdad fue la nota dominante en una segunda mitad en la que tampoco hubo goles, pese a la trascendencia del partido.

Y es que tras el paso por los vestuarios, el duelo siguió por los mismos derroteros. Igualdad y respeto y dejar que pase el reloj para tratar de poner tierra de por medio en los instantes finales. Con todo, el Villaralbo siguió negado ante el portal oponente y los de casa también hicieron trabajar a Lázaro. En los instantes finales, y tras el carrusel de cambios en uno y otro bando, el empate no pareció del todo un mal resultado, aunque bien es cierto que al Villaralbo se le terminan las oportunidades y que tiene cada vez más cerca al Peñaranda Bracamonte, que si este domingo gana al líder, les igualará a puntos.