Gastón Mouriño sse ha convertido el estelar refuerzo del MMT Seguros de cara al tramo final de temporada en una División de Honor Plata en la que los zamoranos, actualmente sextos, aspiran a todo. El argentino regresará así a la que fuera su casa durante dos años tras un paso infructuoso por el Atlético Valladolid. tras un paso infructuoso por el Atlético Valladolid Las negocaciones se cerraron esta misma tarde.

El conjunto de Leo Álvarez llevaba buscando un pivote con el que completar su plantilla desde el inicio de campaña. Un hueco que, precisamente, había dejado la marcha de Mouriño al Atlético Valladolid y que, por unos u otros motivos, no se había podido cubrir. Bien por las altas pretensiones económicas de algunos jugadores o clubes, como ocurrió en el caso del cubano Ramos, o bien por la inseguridad que suscitaba la incorporación de un jugador poco contrastado, el fichaje del pivote se fue aplazando hasta llegar a la recta final de temporada con Abalós, Fernando y el joven Maga para cubrir esta posición.

Todo cambió el pasado fin de semana, cuando el Atlético Valladolid comunicó al jugador que no contaría con él la próxima campaña, obligando al argentino a buscar un cambio de aires. El jugador, fichaje veraniego junto al también expistacho Carlos Calle, apenas ha jugado este año con el bloque de Pisonero y su situación en el conjunto pucelano no le permitía disfrutar del balonmano. El argentino, que ya no contaba para su técnico, necesitaba partidos con los que demostrar a Manolo Cadenas que es un imprescindible para el combinado argentino, y de ahí su necesidad por encontrar una salida y un nuevo club en el que volver a demostrar su talento. Un proyecto en el que sentirse cómodo y seguir creciendo, cualidades que siempre ofreció Zamora al jugador.

Tardó poco el Balonmano Zamora en ponerse en contacto con Mouriño, que se desvinculó esta misma mañana del Atlético Valladolid tras negociar el lunes su marcha y despedirse de sus compañeros. Rápidamente, el club pistacho negociócon el agente del jugador su vuelta a un MMT Seguros al que llegó en verano de 2016 procedente del Bidasoa Irún. Un fichaje que permitió a los pistacho dar un paso adelante importante en División de Honor Plata y ascender a la Liga Asobal esa misma temporada.

Mouriño, nacido en Buenos Aires y formado en las categorías inferiores de Nuestra Señora de Luján, cuenta con un currículo impresionante a sus espaldas. Destacado en el Ward Handball argentino, no tardó mucho en aterrizar en un Bidasoa Irún al que consiguió llevar a la élite. Un salto de categoría que repitió al año siguiente con un MMT Seguros en el que firmó números realmente espectaculares en División de Honor Plata.

Con 1,90 centímetros de altura, agilidad y envergadura para atacar defensas contrarias, Mouriño demostró en Zamora ser un pivote con sobrada capacidad ofensiva y también un buen defensor en la línea de centrales donde sobresalía por su continua entrega. Valores que también demostró con los zamoranos en una Liga Asobal en la que aspiraba a seguir triunfando tras el descenso del MMT Seguros de la mano del Atlético Valladolid.

El fichaje de Mouriño redondea el plantel de Leo Álvarez justo a tiempo, ya que los zamoranos encaran la recta final de la liga regular con la firme intención de acudir una vez más a la fase de ascenso a la Liga Asobal. Una cita en la que Mouriño triunfó las dos veces que jugó y que está en mano de un MMT Seguros que con la vuelta a casa del argentino gana muchos enteros.