El Benavente cayó ayer goleado en su visita a Béjar donde, fruto de su mala suerte, bajó notablemente su rendimiento hasta perder por 6-1 frente a un rival directo en la lucha por la salvación.

El partido comenzó con dominio alterno, ninguno de los dos se imponía sobre el rival. El Benavnte vivía sus mejores instantes del encuentro pero no conseguía abrir el marcador. Ese primer paso hacia la victoria si lo pudo dar el Béjar que, a los veinte mnutos, encontró el 1-0 por medio de Carlos López. Un tanto que otorgó el dominio a los locales, hasta entonces a remolque, sin la posesión del esférico ni oportunidades.

Al filo del descanso, en un atisbo de reacción visitante, Cobreros lograba empatar el partido y mantía vivas las esperanzas de puntuar del equipo "tomatero", llegándose al descanso con todo por decidir y 1-1 en el marcador.

Sin embargo, ese fue el último golpe de fortuna para un Benavente al que hundió la mala suerte cuando arrancó la reanudación.

Al inicio de la segunda mitad, sin apenas haber llegado a los cinco minutos, Morán introdujo el balón en su propia portería y volvía a adelantar al Béjar. Una acción que supuso un duro golpe en la moral de los visitantes que, desde ese momento, fueron una sombra de sí mismos.

A raíz del segundo tanto local, los de Benavente se hundieron sin remedio. Tanto fue así que encajaron cuatro goles en diez minutos.

Íñigo Hernández, Moreta, Sánchez y Carlos López (que firmaba su doblete particular) fueron los autores de los tantos que supusieron la goleada para el Benavente.

Tras el último tanto local, obra de Sánchez, todavía quedaba media hora de juego por delante pero ese tiempo se esfumó sin que los visitantes pudieron sobresaltar a un Béjar que aprovechó su oportunidad para ganar un envite importante. Un duelo que acabó con un clamoroso 6-1 en el marcador y el Benavente derrotado.