El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, expresó ayer su "entusiasmo ferviente" por la idea de formar una candidatura con Portugal y Marruecos que acoja el Mundial de Fútbol de 2030, mientras que su homólogo portugués, António Costa, lo ve como una "buena idea" que necesita ser trabajada. En la rueda de prensa posterior a la Cumbre Hispano-Portuguesa que se celebró ayer en Valladolid, Sánchez remarcó que tras el acuerdo político existente en torno al potencial de esta candidatura conjunta es la hora para que las respectivas Federaciones de Fútbol "intenten materializar este proyecto". Sánchez defendió el poder "transformador y esperanzador" de un proyecto que lanzaría, especialmente a los jóvenes, un "mensaje transversal" frente a "discursos de polarización" que actualmente marcan la agenda mundial.

El presidente destacó que esta idea tiene la virtud de "unir" y de "tender puentes" en un proyecto inédito en la historia de los Mundiales, ya que por primera vez se presentaría una candidatura integrada por países de dos continentes, en este caso Europa y África. Este "mensaje de cooperación" tendría, en opinión de Sánchez, "un impacto enorme sobre todo entre la gente joven", por lo que ha expresado su augurio de que puede "cuajar" tras la receptividad encontrada tanto el Marruecos como en Portugal. El primer ministro portugués reconoció que se trata de una "idea política buenísima", aunque matizó que necesita de un "largo trabajo" para ser materializada, entre otras cuestiones que la FIFA modifique sus estatutos para permitir que países de distinto continente puedan organizar conjuntamente la cita. "Es una idea generosa, buena y positiva", insistió Costa, quien volvió a matizar que, en el caso de Portugal, también se deben tener en cuenta que esta candidatura con Marruecos puede limitar las aspiraciones de otros países africanos que tienen vínculos con el país luso.