Imparable. Así se volvió a mostrar el Zamora CF que ayer lograba su quinta victoria consecutiva, en esta ocasión ante el Atlético Tordesillas, equipo al que los rojiblancos superaron con goles de Murci y Dani Hernández (2-0). Este triunfo permite al equipo seguir la estela de la Gimnástica Segoviana, que se mantiene como líder con tres puntos más que los zamoranos, y a quien los de David Movilla visitarán el próximo fin de semana en un partido por todo lo alto. La segunda posición sigue siendo para la Arandina, con los mismos puntos que el Zamora CF, mientras que la cuarta posición la ostenta el Real Ávila con 23 puntos, los mismos que el Numancia B que ha salido de los puestos de play-off. El partido de ayer volvió a dejar patente la madurez del Zamora CF, que dominó durante muchos minutos y se mostró sólido cuando los visitantes trataron de reaccionar, rubricando un encuentro sin demasiados errores en el que dejaron patente una gran fortaleza física. Poco se pareció este partido al vivido hace unos escasos meses cuando otra victoria rojiblanca sirvió para cerrar la temporada 17-18 y dejó al Tordesillas sin play-off.

En esta ocasión el Ruta de la Plata vivió una primera parte de más a menos, y es que, tras un inicio intenso de los locales, en el que gozaron de buenas opciones para adelantarse, el encuentro se hizo más abierto y el Tordesillas lo intentó, aunque la única opción real fue una de Bayón que permitió a Villanueva lucirse. El primer acto se estrenó con un Zamora al que se le veía cómodo y poniendo en práctica un fútbol fluido que le permitía llegar con relativa facilidad a las inmediaciones de la portería defendida por Farolo que fue, sin duda, el mejor de los suyos. Sin embargo, fue a balón parado, en dos saques de esquina prácticamente consecutivos, cuando los rojiblancos tuvieron más cerca ese primer gol que rozaron primero Asiel y después Dani Hernández. A partir de ahí la lluvia fue haciendo más pesado el césped y el juego, y los visitantes fueron adquiriendo protagonismo, aunque la realidad es que salvo por la oportunidad de Bayón ante el meta local, poco se vio de verdadero peligro, a pesar de que tampoco los locales estuvieron acertados de cara a puerta y es que este equipo tiene mucho más que ofrecer.

No tardó David Movilla en mover el banquillo y la segunda parte se inició con la entrada de Juanan en detrimento de Javi Rodríguez. Como una réplica de la primera mitad, el Zamora salió dominando y dispuesto a solucionar el partido, por la vía rápida. Así, y de nuevo a balón parado, llegaron las oportunidades hasta tener a los vallisoletanos absolutamente encerrados. Al final, en el minuto 57, y de estrategia, Carlos Ramos botó una buena falta lateral que Murci cabeceó para poner el 1-0. Fue el premio (o la recompensa) a la insistencia de un equipo que estaba siendo mejor a su rival, al que por momentos maniató. Los rojiblancos, con Sergio García ya en el terreno de juego, siguieron empujando y fue el delantero el que tuvo cerca el segundo de la tarde aunque no fue él, sino Dani Hernández, quien logró la buscada sentencia. Fue tras un rechace del portero cuando el zamorano enganchó el esférico y lo envió al fondo de la red. Con el Tordesillas entregado, el Zamora buscó la guinda al pastel y oportunidades tuvo, pero el 2-0 ya era premio suficiente para una tarde desapacible en la que el equipo volvió a mostrar su poderío.