Victoria a domicilio de un Zamora que encadena ocho jornadas consecutivas sin perder con seis victorias y dos empates. El Zamora aumentó su buena racha a cuatro victorias consecutivas anotándose un pleno desde la llegada de David Movilla. Por si fuera poco, los zamoranos se aprovecharon del tropiezo de la Arandina para alcanzarle en la segunda plaza en una jornada que salió redonda. Con un estilo de fútbol básico pero con la emprenta clara del técnico vasco, el conjunto rojiblanco sigue destacando por entrega, efectividad y sobre todo por los resultados.

La primera parte los dos equipos dejaron claras sus credenciales y decidieron medirse sin cometer ningún tipo de error. Los visitantes jugaban con sus tres centrales cerca de Villanueva y buscando balones largos sobre Murci para que este propiciase llegadas de Sergio García y Carlos Ramos. La Virgen del Camino, por su parte, trataba de combinar en el medio del campo con dos laterales muy largos, pero sucumbiendo una y otra vez ante el empuje y la presión de los de Zamora.

Fue pasado el minuto 22 cuando llegó el único gol del primer tiempo. Un saque de córner con rechace sin evidente peligro fue aprovechado por Coque para pegarle a la pelota y que esta se colase entre una nube de futbolistas. A partir de ahí, con viento a favor, los rojiblancos crecieron. El conjunto de Movilla se consolidó en torno a su orden y trabajo defensivo y con alguna llegada de Murci y sobre todo las escaramuzas de un Sergio García que a estas alturas ya había demostrado que quería convertirse en protagonista del partido.

Sin embargo, al paso por los vestuarios ya se vislumbraba que el partido tendría poco fútbol y mucho choque y también polémica. Desde la salida al terreno de juego comenzaron las hostilidades entre unos y otros. El medio del campo del Zamora presionaba muy alto para recuperar balones. La Virgen, por su parte, trazaba la línea de cuatro para dejar caer a los viriatos en fuero de juego. Así llegó una jugada polémica de Murci en la que solo el árbitro vio posición ilegal. También Sergio García quería sumarse a la fiesta con una acción individual desde la banda rompiendo a tres futbolistas, presentándose dentro del área y regalando un balón que no encontró rematador.

Fue cerca de la hora de juego cuando llegó la jugada mas decisiva del choque. Un córner en el que la defensa virginiana perdió una vez más los nervios. Los hermanos Fran y David llevaban tiempo amenazando con marcharse a la caseta antes de tiempo. En este caso fue el 4 quién agredió sin balón a Alcañiz dentro del área. No se puso nervioso Carlos Ramos a la hora de anotar desde los once metros el que fue el segundo gol de la tarde. Con espacios y la Virgen tratando de remontar a la desesperada, Sergio García cogió el balón e hizo diabluras por todos los frentes de ataque. El menudo extremo zamorano, tan pronto aparecía driblando en la izquierda, tirando un desmarque por el centro o teniéndoselas tiesas contra David, el improvisado lateral izquierdo de la Vírgen. El partido era suyo y el 11 rojiblanco se gustó una y otra vez cerca de su grada en un campo lleno de aficionados visitantes.

El partido elevaba la intensidad y bajaba en fútbol. Todos los futbolistas iban pasados de revoluciones y prueba de ello fue el siguiente penalti del partido. Un saque de banda que penalizó la falta de atención de Alcañiz llevándose la pelota con la mano y que significó el penalti a favor de los locales. Eriz lo transformó por la escuadra para acortar distancias.

En el banquillo rojiblanco volvían los fantasmas de la pasada temporada donde la Vírgen remontó un 0-3 a base de empuje y de garra. Esta vez, las recetas de los de Roberto Carlos era la misma frente a un equipo al que le pesaban las piernas y que había perdido el pulso al encuentro. Intentó Movilla revitalizar el equipo cambiando a sus futbolistas de ataque en sus últimos diez minutos para tratar de meter músculo por un lado y control d balón por el otro mediante David Álvarez.

Cerca de los últimos minutos la tuvo Murci para dejar la sentencia en su prácticamente única intervención durante el choque. El 9 leonés rompió a dos futbolistas y al portero, pero su remate lo sacó Alex Matos bajo la línea de gol. La volvió a tener luego Carlos Ramos, pero la pelota no encontró portería.

A pesar de que las ocasiones eran visitantes, los últimos minutos tenían color verde con los virginianos empujando con más voluntad que acierto. Tanto es así que Roberto Carlos tuvo que retirar a su único delantero, Revi, peleado con el gol. Lo intentó recombirtiendo a sus delanteros para unos últimos minutos de infarto. Colgaban balones los locales a la espera de un error o de alguna acción ´in extremis´ de los suyos. La acción más importante llegó con el tiempo cumplido, el lateral derecho, David Blanco, entró a rematar una acción individual de Eriz, pero su disparo lo atajó un Villanueva que se convirtió así en el héroe del partido tras haber dejado muchas dudas con sus intervenciones en los 90 minutos.

A pesar de todo ello, el Zamora sigue ganando, esta vez en un campo muy complicado, con un terreno de juego muy regular y dejando claras las señas de identidad de cara un futuro que se presenta, cuanto menos, ilusionante.