Saulo Hernández reconoció al final del partido que "la entrada que hemos tenido, no puede volver a pasar porque nuestra seña de identidad debe ser que, desde la defensa, debemos de impedir que nos hagan puntos fáciles. Pero me llena de satisfacción que, frente al equipo más físico de la categoría tal vez, sin haber podido entrenar casi, hemos conseguido remontar 18 puntos y terminamos con opciones claras de remontar. Que al final no hayamos sido capaces de rematar, no debe hacernos varias la perspectiva de que el equipo está totalmente por hacer y hemos competido en una cancha complicada, con un equipo que no nos iba nada bien, y remontando 18 puntos". Esos minutos malos hay que buscarlos en que "el baloncesto es un deporte de hábitos, que los consigues entrenando. Hoy era un partido que para remontar hemos tirado de corazón, de garra, de ir a tope, y no es tan sencillo en los momentos finales parar esas revoluciones y hacerlo perfecto. Y menos contra un equipo muy físico con muchos centímetros enfrente. Ellos tomaron mejores decisiones al final, y hubiera sido igual de justo que nos llevásemos la victoria nosotros".