El primer tropiezo del Real Madrid de Julen Lopetegui, el empate de este sábado ante el Athletic de Bilbao en un duelo intenso en San Mamés, frenó la seguridad mostrada por el equipo en liga y le distanció dos puntos del Barcelona, en el inicio de un maratón de siete partidos en 21 días que pondrán a prueba a la plantilla. La solidez del proyecto dirigido por Lopetegui encara su primer momento importante. Cumplido el objetivo de arrancar el campeonato liguero con pleno de triunfos ante tres rivales de una entidad menor -Getafe, Girona y Leganés-, tras el parón para los partidos de las selecciones el escollo de San Mamés representaba el inicio de una serie en la que se comprobará el "fondo de armario' del equipo y la calidad de la plantilla, comparada con la del año pasado.

Rivales como el Athletic Club en San Mamés, Espanyol, Sevilla en el Sánchez Pizjuán, Atlético de Madrid y Alavés en LaLiga Santander, más el estreno en Liga de Campeones ante el Roma y la visita al CSKA en Moscú, son el exigente plan de ruta que no comenzó con buen pie el Real Madrid. Su media de cuatro goles a favor en los dos últimos partidos se rebajó en San Mamés, donde se estrelló con el portero Unai Simón. Un solitario tanto de Isco Alarcón evitó la primera derrota liguera del curso. El malagueño se convirtió en el quinto goleador de la plantilla y Lopetegui necesita sumar mayor variedad en la responsabilidad del gol en un equipo que perdió el demoledor "efecto Cristiano". Benzema, con cinco goles entre Supercopa y Liga, seguido por Gareth Bale y Sergio Ramos, con tres, más Dani Carvajal que firmó el primer tanto del curso liguero, son los protagonistas en ese aspecto. El Real Madrid comenzará desde hoy a preparar la Liga de Campeones.