El MMT Seguros cayó ayer derrotado en el Memorial Manuel Camba ante un Villa de Aranda que se mostró más eficaz en ataque e intenso en defensa que los zamoranos, cuya imagen respecto al partido frente a Ademar León mejoró notablemente.

El juego pistacho ganó enteros frente a un rival de su misma categoría aunque, entre bajas y lesiones, los pocos aficionados congregados en el Ángel Nieto están lejos de poderse hacer una idea certera de lo que puede ofrecer el equipo más allá de su indudable competitividad.

Ese espíritu luchador quedó claro desde los primeros compases, en los que la formación arandina llevó las riendas. Guille encabezó la revuelta local en un periodo marcado por las defensas abiertas de ambos equipos. Y es que, mientras los locales apostaron por jugar con avanzado, los arandinos pusieron en práctica un sistema abierto de dos líneas.

La batalla, dura en ambas áreas, no acabó de inclinarse en favor de ninguno de los dos contendientes durante los primeros compases. El MMT Seguros no aprovechaba su gran trabajo a la hora de encontrar posiciones de disparo con notable falta de puntería; mientras que Villa de Aranda, más atascado, se encontraba con la zaga local y Felipe Barrientos en un par de ocasiones. A pesar de todo, gracias a su mayor eficacia, los burgaleses cosechaban una renta de tres goles que forzó a Leo Álvarez a pedir su primer tiempo muerto (2-5, m. 12).

Del asueto regresó el cuadro de Viriato dando un paso atrás en defensa, estableciendo una única línea, y rompiendo su sequía goleadora gracias a los tantos de Ramiro o Jortos. Una reacción que unida a la inexplicable exclusión de Braz permitió a los zamoranos igualar la contienda (6-6, m. 15). Un toma y dacá entre dos equipos más cerrados buscando, en campo contrario, jugadas elaboradas para encontrar el gol.

El equilibrio de fuerzas se mantuvo hasta el final del primer acto. Fue en esos últimos compases cuando Villa de Aranda regresó a una defensa abierta y cortocircuitó de nuevo el ataque de un MMT Seguros sin la velocidad de circulación suficiente como para evitar llegar al descanso por debajo (10-12).

Con los dos contendientes jugando a mayor velocidad se inició la segunda parte, que bien pudo tener un desarrollo distinto de haber sido descalificado Braz por otra brazada a destiempo sobre Abalós. Pero si bien ambos conjuntos trataron de buscar con mayor ímpetu la meta rival, ninguno de los dos demostró que esa celeridad fuera buena para sumar muchos más tantos. Al menos hasta que el intercambio de goles y paradas se rompió en favor de los visitantes que, en un par de contragolpes, elevaron su cuenta hasta los cuatro tantos llevando a Leo Álvarez a pedir su segundo tiempo muerto en el partido (13-17, m. 39). Un parón que no sirvió para mucho pues los visitantes siguieron sacando tajada de los errores locales para mantener la distancia durante los siguientes minutos.

De poco sirvió la posterior reacción pistacho . Ni los goles de Dalmau, sensacional en el tramo final, ni las paradas de Barrientos, ni los cambios defensivos fueron suficiente ante un Villa de Aranda que se llevó la victoria en el décimo séptimo Memorial Manuel Camba fue para el Villa de Aranda (27-30).