En septiembre del 2017, antes de comenzar la segunda aventura en Liga Asobal, seis de los siete supervivientes de la época de Segunda Nacional - faltaba Guille, lesionado - posaron para una fotografía que expresaba la unión de dos épocas; el nexo entre el Balonmano Zamora amateur y el profesional. En la imagen aparecen Jortos, Octavio, Fernando, Eduardo García Valiente, Peli e Iñaki Gómez. Los tres últimos han decidido poner punto y final a su etapa en el equipo. El último, el "jefe", que seguirá ligado al club, pero ya lejos de las pistas en las que defendió el nombre de los "Guerreros de Viriato" durante más de quince años.

Se va, por tanto, otra pequeña parte de la historia de un equipo legendario, uno de los artífices de que el balonmano haya pasado de ser el reducto de un puñado de amigos a uno de los deportes de moda en Zamora y, durante el año pasado, el que más afluencia de aficionados atrajo. Del Manuel Camba al Ángel Nieto y de los partidos regionales a medirse cara a cara con el FC Barcelona. Con el "17" siempre ahí.

Con Iñaki se marcha también el máximo goleador zamorano en Liga Asobal con el MMT Seguros. En sus dos temporadas - la primera de ellas ya con 36 años - el lateral pistacho acumuló 39 goles en la máxima división nacional. No está mal para quien se definía como el peor jugador de la categoría, pero que acabó contando para Eduardo García Valiente en partidos de máximo nivel tanto en la 2014-2015 como el año pasado.

Antes de pasar por la élite, Iñaki fue protagonista de los grandes sinsabores y de los inenarrables éxitos de una generación que, poco a poco, va dejando el equipo. Queda lo que lograron, un proyecto sólido y asentado que aspira a ser uno de los dominadores de la División de Honor Plata a pesar de estar en pleno proceso de reconstrucción. Queda por saber cuál será exactamente la función del "jefe" en un organigrama en el que seguirá siendo vital.