Lewis Hamilton reforzó este domingo su liderato en el Mundial de Fórmula Uno al ganar, por quinta vez, el Gran Premio de Hungría, donde firmó su quinto triunfo del año y amplió a 24 puntos su ventaja sobre Sebastian Vettel (Ferrari), al igual que él cuádruple campeón del mundo.

Hamilton, que voló entre la lluvia el sábado, elevando a 77 su propia plusmarca histórica de "poles"en F1, no desaprovechó la ocasión de ampliar su ventaja en el campeonato y, de momento, se irá de vacaciones estando mucha más cerca que Vettel de emular este mismo año los cinco títulos que consiguió el argentino Fangio, sólo superados por Michael Schumacher.

El espectacular y excéntrico campeón inglés relegó al segundo y al tercer puesto a los dos pilotos de Ferrari, Vettel (al que ahora supera en 24 puntos) y Kimi Raikkonen; que minimizaron daños al rebasar a Valtteri Bottas, -compatriota del anterior y compañero de Hamilton-, que acabaría quinto. Tres posiciones por delante de Fernando Alonso (McLaren), que festejó su trigésimo séptimo cumpleaños con el octavo puesto, justo delante de su compatriota Carlos Sainz (Renault). El asturiano (2005 y 2006), que arrancó undécimo, avanzó tres puestos y sumó cuatro puntos en la pista en la que logró, en 2003, el primero de sus 32 triunfos en la categoría reina. Los 32 que suma España en toda su historia.

Hamilton salió bien y Bottas ejerció de sensacional escudero protegiendo a su capitán de los Ferrari. Y Sainz, que partió quinto, tras una espléndida calificación bajo la lluvia el sábado, atacó en la salida a Vettel. Pero el madrileño no sólo no pudo con el alemán, sino que fue rebasado por el galo Gasly (Toro Rosso) y el danés Magnussen (Haas) y su excompañero Verstappen; que abandonó en la sexta vuelta, al fallar el motor de su Red Bull.

Alonso entró en los puntos con la retirada de Max, pero poco después fue rebasado por el francés Grosjean y por el australiano Ricciardo (Red Bull).

Bottas y Raikkonen pararon en la vuelta 16 y siete más adelante Vettel rodaba segundo, a siete segundos de Hamilton, que rodaba con un compuesto más suave (y más degradable) que el de Seb.

El inglés paró en la 27, colocó blandos y cedió el liderato, pero regresó con brío a pista, poco después de que Gasly no opusiera excesiva resistencia al adelantamiento de Ricciardo, que ya rodaba quinto. Alonso, que había salido con blandas y aún no había parado, era séptimo, por detrás de Gasly, en el ecuador de la carrera, tras el giro 35, en el que Vettel lideraba con 12 segundos sobre Hamilton.

Hizo calor, como es habitual en estas fechas en Hungría y, conforme las vueltas fueron sumándose, se fueron desgastando los neumáticos de Vettel, y Lewis empezó a recortar tiempo. Seb paró en la 40, un giro después de que lo hiciese por segunda vez Kimi, con lo que Mercedes recuperaba los dos primeros puestos con Hamilton y Bottas.

Bottas sufría con sus ruedas traseras, muy desgastadas, y Vettel se colocó justo detrás suya a falta de trece giros, pero Valtteri aguantó todo lo que pudo en defensa de su jefe de filas; y a siete para el final, la ventaja de Hamilton ya era de 22 segundos. Una distancia insalvable para los Ferrari, pese a que rebasaran a Bottas (que "reventó" su Mercedes) on giros suficientes para recortar algo de tiempo.

Hamilton ganó sin problemas en un fin de semana que parecía iba a ser claramente para Ferrari, hasta que diluvió el sábado, jornada en la que bailó con maestría sobre el agua. Y ahora podrá relajarse hasta el último fin de semana de agosto. Mientras, Sainz se marchó de vacaciones mejorando a su compañero de equipo y Alonso, con constancia, añadiendo más puntos a su casillero.